Adhiere
Tengo el agrado de poner a vuestra consideración la carta adjunta, emitida por la Confederación de Entidades Patrióticas y suscrita por su presidente, y solicitar la divulgación que estime beneficiosa.
Cordialmente.
Angel Daniel León
Comisión RRII
Prom XIX LMGSM
CONFEDERACION DE ENTIDADES PATRIÓTICAS
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160 AÑOS DE LA CONSTITUCION DE 1853
Resulta propio recordar que Aristóteles en su inmortal obra “La Política”, considera que la constitución es una estructura de leyes fundamentales que organizan políticamente el Estado, fijan sus fines, enuncian los medios para alcanzarlos, establece la distribución del poder político y la elección de los hombres que han de ejercerlo.
Se han cumplido 160 años de nuestra Constitución y el recuerdo precedentemente citado nos conduce a reflexionar sobre su proceso histórico, su vigencia y su inalterable significado.
La organización del país demandó un largo periodo en concretarse como consecuencia de los enfrentamientos facciosos; el desconocimiento, ignorancia o rechazo de las autonomías de los distintos territorios que integraban en 1810 el Virreinato del Rio de la Plata y también, en particular medida, la intención de algunos hombres de gobierno de organizarnos mediante el trasplante de sistemas fundados en ideas o concepciones puramente racionalistas ajenas a la realidad histórica de nuestras provincias.
Consecuencia de todo ello fueron los fracasados intentos de 1811 y 1813 y los ensayos constitucionales de 1819 y 1826.
No obstante, a partir de 1820 las circunstancias políticas que se habían venido produciendo generaron un renovado impulso que habría de conducirnos a la necesaria unión entre los pueblos y que a la postre derivaría en la ansiada unión nacional.
En efecto, a partir de los reconocidos pactos preexistentes: el celebrado en la capilla del Pilar; el Tratado de Cuadrilátero y particularmente el Pacto Federal, así como también los pactos y acuerdos que se fueron concretando entre las provincias que constituyeron elementos indispensables para asegurar la paz y la unidad de entre los pueblos, a partir de lo cual podría arribarse a la organización definitiva de la República.
El mediato propósito tuvo principio de ejecución cuando a partir del Protocolo de Palermo todas las Provincias que integraban la Confederación se reunieron, representadas por sus gobernadores, en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos y suscribieron el histórico acuerdo que tuvo por objeto el compromiso de llevar a cabo la organización definitiva de las Provincias Unidas.
Si bien el demorado anhelo por más de cuarenta años posibilitó que reunidos los representantes de las Provincias en la Ciudad de Santa Fe sancionasen la Constitución que fue jurada el 1° de mayo de 1853, la que habría de regir para toda la Confederación con la sola excepción de Buenos Aires que habría de incorporarse luego de la Convención celebrada en 1860 y, que a partir de ello, se convirtió en la Ley Fundamental de toda la República.
La Constitución es para los habitantes de esta tierra la expresión viva del pensamiento aristotélico que hemos citado. El olvido o la violación de sus normas por parte de algún poder del Estado subleva al espíritu ciudadano promoviendo su condigna rebeldía y justa reacción.
Recordar los 160 años de vigencia de la Constitución de 1853 resulta un deber patriótico que no podemos soslayar.
No podemos dejar de transcribir en este homenaje las palabras del gran constitucionalista, Doctor Joaquín V. González, insertas en el Prefacio de su célebre “Manual de la Constitución Argentina”.
“No debe olvidarse que es la Constitución un legado de sacrificios y de glorias, consagrado por nuestros mayores a nosotros y a los siglos por venir; que ella dio cuerpo y espíritu a nuestra patria hasta entonces informe, y que como se ama la tierra nativa y el hogar de las virtudes tradicionales debe amarse la Carta que nos engrandece y nos convierte en fortaleza inaccesible a la anarquía y al despotismo.”
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, julio de 2013
Confederación de Entidades Patrióticas y entidades firmantes
Dr. Roberto A. Airoldi
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