Orden Caballeros del Papa en América
Los Jesuitas conquistaron Sud América para
(dijo Lord Maculay)
No es concebible y menos aun aceptable, que nuestro país sea una nación fallida. El territorio, la gente, la historia y las capacidades de todo orden, que nos caracterizan, muestran, concretamente, que somos uno de los lugares destacados del planeta, con una población de excepción y, por lo tanto, podemos ser una sociedad triunfante y exitosa.. Sin embargo, esta realidad, no se materializa en hechos y resultados, ya que estamos en un permanente proceso de dudas, trabas y deterioro, no entendibles y fuera de todas las lógicas en nuestro tiempo. El Mundo esta en franco progreso, las naciones han aprendido que la unión les da fuerzas, y el aporte del progreso, lleva a un futuro venturoso. Nuestra nación, parece ir de contramano, aislada de la evolución, marginada en los éxitos y, algunas veces, vanamente enfrentada con las realidades. Muchos son los que analizan el tema , mas los que critican con inteligencia y, casi siempre señalan crudeza la situación, pero pocos los que indagan los orígenes, tratando de desentrañar, debajo de los diagnósticos, la real causa de esta crónica enfermedad social.
Nuestra sociedad es heredera directa del legado cultural europeo, por lo tanto, es occidental y cristiana. En estas tierras se implantaron los retoños de los grandes países del viejo mundo, en un ambiente fecundo, saludable, abierto a la creatividad , y sin deudas en el pasado. Ello nos llevo a ser un real crisol de razas, crear una identidad espectacular y saber con certeza que los sueños se podían hacer realidad. Superados los temores naturales de la individualidad, encontramos en la Constitución Nacional, surgida de los pactos preexistentes, el medio de amalgama, unión solidaridad, en una verdadera libertad de las personas y un asegurado proceso, lleno de oportunidades. Así, Argentina, avanzo, fue grande, modelo y ejemplo, faro de atracción y real escenario de realizaciones. Pero, en algún momento, en lugar de seguir por el camino del esfuerzo, surgieron "magos de la temporalidad", que ofrecieron sendas "fáciles y floridas", para lograr el bienestar, sin aportar esfuerzo previamente, a su logro. Lamentablemente, es de reconocer, muchos fueron los que se sintieron iluminados, dejaron las consignas de sus mayores, y, ciegos y sordos, se dejaron atraer por las "flautas de Amelin". Es fácil, desde el poder, repartir los resultados del fruto del esfuerzo de otros, encandilando con su brillo fugaz, a quienes se dice proteger, cuando en realidad, se los esta condenando al deterioro concreto, al perder sus esperanzas. La verdad, es que se creo un sistema anodino en las formas, pero venenoso en sus resultados, que contamino el ser social, desvió su carácter y, aprovechando su ignorancia, destruye sus esenciales virtudes.
Se habla de democracia, pero se va contra la base de ella, la comunidad es reemplazada por una suerte de cúpula, que actúa, decide y evoluciona, sin atender a las necesidades y aspiraciones de la gente, sino a sus objetivos e intereses La función publica, que debe ser concebida como un servicio, se transforma en una actividad lucrativa, o una especie de negocio, que crea un grupo "profesionalizado" que, en ocasiones, deforma la ley, no para el bien de todos, sino sus ventajas especificas. La democracia de origen. apoyada en cada uno de los ciudadanos, se ha convertido en una de forma, sometida a los que la deforman desde la posición de dirigentes. Se puede encontrar las mas diversas causas, pero, una, olvidada y soslayada, porque no le conviene a los políticos mostrarla, es cuando se cambio la representante "federal" (vecinos de provincias) por la "partidaria" (militantes de política). Se dejo de ser vecino, con una aspiración comunitaria común, y se nos transforma en ciudadanos miltando tras una ideología. Se olvida que lo pactado en 1853 y ratificado en 1860, eran las "Provincias Unidas del Río de la Plata". en la cual, cada estado renunciaba parte de su autonomía, para crear la soberanía de una nación, basada en la solidaridad y la colaboración. Uno de los mayores atropellos, se comete con la reforma del año 1994, basada en el "Pacto de Olivos". que suple al federalismo por la partidocracia, ante el aplauso cómplice de los dirigentes. Una acertada idea sobre el rol del Presidente de la Nación, como jefe y cabeza del gobierno, acorde a los ambientes y situación del Siglo XIX, olvida los 200 años transcurridos y los nuevos escenarios de la evolución, la tecnológica y el progreso social, lo que hace que no se actualiza la idea y, en cambio, se la fortalece, llevando al país a un "presidencialismo" que se alimenta a si mismo, convirtiéndose en una real monarquía o dictadura.
En este tiempo, se esta produciendo un fenómeno singular: los intendentes. En cada lugar, sus autoridades directas, han recobrado su personalidad y, por ello, aparentemente, su poder. Este proceso es una real llamada de atención, que muestra el hastío con el actual régimen y el deseo de la gente de volver a que el poder resida en la sociedad y no en los dirigentes. Durante décadas nos hemos equivocado, dejando que los dirigentes políticos "armaran" el sistema conforme sus deseos e intereses, el desastre de los resultados, es el indicador que señala que tiene que terminar. Es evidente que la solución es simple y fácil, pero se la muestra compleja y dificultosa, para, de esta manera, entorpecerla. Debe adecuarse el sistema electoral para que el mismo sea realmente federal, comenzando por el núcleo de la ciudad y, determinandos representantes sucesivos a sus mismas autoridades que, de esta manera, eligen a la autoridad superior. Así, los intendentes elegirán a los gobernadores y estos al Presidente, con lo que el "compromiso" del gobernante, estará en cumplir con aquellos que lo han designado. En otras palabras, la sociedad determina quien sera su autoridad local y la serie sucesiva de autoridades jerarquicamente, señalan quien ejercerá el nivel superior. Si este sistema es complementado por el afianzamiento de la "administración publica", llevándola a su accionar como organizacion operativa y no como instrumento para el partidismo político, se volverá a rescatar el orden institucional, el estado de derecho y la seguridad jurídica, con lo que Argentina podrá volver a ser la nación que fuera en el pasado, para nuestro orgullo, felicidad y bienestar.
Orden de "San Ignacio de Loyola"
PUBLICÓ
Orden Caballeros de Su Santidad el Papa "San Ignacio de Loyola", Institución Jesuita Laica, bajo la Bendición del General de la Compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás, que colabora en forma conjunta en obras inspiradas en el desarrollo, la justicia social, los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente, diálogo interreligioso, y en la espiritualidad ignaciana, sean o no sus dignatarios de la Compañía de Jesus).click
Artículo publicado bajo la protección del Art. 19 de la Declaración de Derechos Humanos, que estipula: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión". Declaración Universal de los Derechos Humanos; Asamblea General de la ONU el 10.12.1948"
www.ordendeloyola.com ordendeloyola@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario