El pasado 24 de mayo, Fiesta de Ntra. Sra. de
“El
nivel de desarrollo al que han llegado muchas ciencias y tecnologías
suscitan nuevas cuestiones.
Para afrontarlas necesitamos, en todos los campos de nuestra misión, una actitud abierta a la reflexión intelectual: sea que trabajemos en la universidad, en algunas de nuestras revistas, en un centro social, en una casa de ejercicios o investigando en un laboratorio, sea que nuestro compromiso tenga que ver con la pastoral juvenil, la vida parroquial o los movimientos eclesiales… sea cuál sea el lugar, el modo peculiar que tienela Compañía para insertarse
en la vida apostólica presupone una reflexión sobre el marco social, económico
y político, y sobre las cuestiones antropológicas de nuestro tiempo. La
dimensión intelectual es parte integrante de todos nuestros ministerios (cfr.
CG 34, d. 16). Por eso tenemos que prepararnos para penetrar en ella desde el
comienzo de nuestra formación.”
Para afrontarlas necesitamos, en todos los campos de nuestra misión, una actitud abierta a la reflexión intelectual: sea que trabajemos en la universidad, en algunas de nuestras revistas, en un centro social, en una casa de ejercicios o investigando en un laboratorio, sea que nuestro compromiso tenga que ver con la pastoral juvenil, la vida parroquial o los movimientos eclesiales… sea cuál sea el lugar, el modo peculiar que tiene
La
carta es fruto de una reflexión más amplia que tiene en vista el discernimiento
de la misión de la
Compañía. Para ese trabajo, de modo particular, la Compañía ha contado con
una labor llevada a cabo por dos grupos de jesuitas y laicos implicados de
particularmente en el apostolado intelectual, entre los meses de noviembre y
diciembre de 2013, en Roma, donde pudieron compartir sus experiencias
apostólicas en presencia del P. General.
Aprovechando
los aportes de esos dos grupos, la carta del P. General quiere ser una
invitación a renovar el apostolado intelectual, en particular cuando se trata
de hacer investigación.
* Nota El General de la Soberana Compañía de Loyola Ph.D. Don Carlos Gustavo Lavado Ruíz y Roqué Lascano, obtuvo el Posgrado Internacional en Protección Radiológica y Seguridad Nuclear, dictado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, la Agencia Internacional de Energía Atómica AIEA, el Ministerio de Salud Pública de la Nación Argentina, y la Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA
DESCENDIENTE DE GUERREROS Y PRÓCERES DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA
GENERAL SOBERANA COMPAÑÍA DE LOYOLA
DESCENDIENTE DE GUERREROS Y PRÓCERES DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA
MIEMBRO DE LA LEGIÓN DE PATRICIOS VOLUNTARIOS DE BUENOS AIRES
GENERAL SOBERANA COMPAÑÍA DE LOYOLA
FUNDADOR DE LA ORDEN DE CABALLERÍA
CENTINELA DEL DESARROLLO NUCLEAR ARGENTINO
DOCTOR EN FILOSOFÍA DE TEOLOGÍA CRISTIANA
RED INTERNACIONAL ANTINARCÓTICOS "LOS CAIMANES"
San Ignacio Lazcano de Loyola fue en un principio un valiente militar, pero terminó convirtiéndose en un religioso español e importante líder, dedicándose siempre a servir a Dios y ayudar al prójimo más necesitado, fundando la Compañía de Jesús y siendo reconocido por basar cada momento de su vida en la fe cristiana. Al igual que San Ignacio, que el Capitán General del Reino de Chile Don Martín Oñez de Loyola, del Hermano Don Martín Ignacio de Loyola Obispo del Río de la Plata, y de del Monseñor Dr Benito Lascano y Castillo, Don Carlos Gustavo Lavado Ruiz y Roqué Lascano Militar Argentino, desciende de Don Lope García de Lazcano, y de Doña Sancha Yañez de Loyola.
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