ES COMO SER UNA HOJA Y NO SABER
QUE FORMA PARTE DEL ÁRBOL”.
QUE FORMA PARTE DEL ÁRBOL”.
La Orden Militar de Caballería Ligera del Papa, es jesuita laica, bajo la Bendición del General de la Compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás, colaboradores en la obra de Dios y de los Jesuitas en la misión de Cristo, en obras inspiradas en el desarrollo, la justicia social, los derechos humanos de los pueblos , el cuidado del medio ambiente y en la espiritualidad ignaciana, sean o no sus dignatarios de la Compañía de Jesús) click..
Quiénes somos
Los Caballeros de la Orden , soldados de Dios, somos jesuitas laicos, somos hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios.
(dijo Lord Maculay)
ESTAMPA CRIOLLA
Va el Resero taloneando
las verijas del tobiano,
y con La guacha en la mano
su brazo va revoleando,
un chirlo de vez en cuando
sobre el anca del bagual,
le hace su tranco apurar
pa llegar con el vacaje,
en este su triste viaje
que habrá de ser el final.
La noche ya cubre el campo
y habrá que hacer un rodeo,
porque el cielo esta muy feo
y a veces lo alumbra un lampo,
los truenos de tanto en tanto
ya presagian aguacero,
y aquel humilde Resero
ata al tobiano en la rama,
de un grande y añoso
Tala
mas criollo que un caronero
Dos perros acostumbraos
al trabajo e´su patrón,
se les prienden del garrón
a un novillo rezagao,
este, al verse acorralao,
de un bufido se desprende
de aquellos filosos dientes
que si bien no son dañinos,
les van mostrando el camino
bajo la noche silente.
Un rejucilo y un trueno
le dan paso al aguacero,
y el tobiano coscojero
masca su freno sereno,
el Resero como ajeno
a lo que estaba pasando,
su cigarro se va armando
cubierto por su encerao,
que aunque roto y muy gastao
lo ha de seguir resguardando
La tormenta fue amainando
y el agua acallo su canto,
dejando en silencio al campo
y a las aves dormitando,
de lejos viene clareando
y el paisano preparao,
a su bagual ha montao
para seguir con el viaje,
ande al final el vacaje
habrá de ser rematao.
Toditos fueron compraos
y llevaos pal matadero,
donde de un golpe certero
de a uno serán mataos,
cobro el Resero y callao
a su caballo monto,
la golilla asujeto
de su viejo “panza e´burro”,
y un silbo como un susurro
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