La Orden de los Caballeros de Su Santidad el Papa "San Ignacio de Loyola", es jesuita laica, bajo la Bendición del General de la Compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás, Coadjutores Jesuitas Temporales en la obra de Dios y de la "Societas Jesu" en la misión de Cristo, en obras inspiradas en el desarrollo, la justicia social, los derechos humanos de los pueblos el cuidado del medio ambiente y en la espiritualidad ignaciana, sean o no sus dignatarios de la Compañía de Jesús) click..
Quiénes somos
Los Caballeros de la Orden , soldados de Dios, somos jesuitas laicos, hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios. Herederos de Misioneros y educadores, viajeros y descubridores, cartógrafos y geógrafos, hombres de teología y espada, de ciencia y espiritualidad, conspiradores políticos o pacificadores, los jesuitas han sido, desde la fundación de la Compañía de Jesús una de las órdenes religiosas más importantes y controvertidas de la cristiandad; efectivamente, un grupo muy influyente a nivel mundial.
(dijo Lord Maculay)
Bandera de las Américas, adoptada como símbolo de las Américas
por la séptima conferencia internacional Americana de
Montevideo el 13 de diciembre de 1933
En un clima hogareño “de alegría, amenidad y sencillez”, según Radio Vaticana, el Papa Francisco almorzó en la curia de los jesuitas en Roma, en la fiesta de San Ignacio de Loyola.
Tras
haber avisado en la víspera, que aceptaba la invitación que le había formulado
el Superior General de la
Compañía de Jesús, P. Adolfo Nicolás, el Papa Bergoglio fue
recibido con gran entusiasmo cuando llegó para compartir un momento de
distensión y celebrar al fundador de los jesuitas.
En la mesa con el Papa se encontraban el Padre General, el
Superior de la Comunidad ,
P. Rodríguez, de Colombia, y el P. Gismondi, de Argentina, todos ellos de habla
hispana, facilitando así una conversación amena. «Fiesta de San Ignacio,
almuerzo con el Santo Padre», es como titula la página web de la curia jesuita
romana la simpática serie de fotos, entre las cuales se aprecia el ambiente de
alegre calidez que caracterizó cada instante de esta visita especial, en un día
especial.
En
el almuerzo estaban presentes también los siete hermanos y hermanas del P.
Paolo Dall’ Oglio, secuestrado hace un año en Siria. Con ellos el Papa
intercambió palabras de aprecio y consuelo. Asimismo participó un grupo de
alumnos del EJIF – Jesuitas europeos en Formación, que en estas semanas
celebran su reunión anual en la
Curia general.
Distendido,
afable y cordial, así se mostró el papa Francisco en su visita a la Curia Generalicia
de la Compañía
de Jesús, en Roma, donde celebró la festividad de san Ignacio, fundador de la
orden religiosa que pertenece. Luego del almuerzo con la comunidad, tuvo un
encuentro con los siete hermanos del padre Paolo Dall´Oglio, el misionero
secuestrado hace un año en Siria y del que no se tiene hasta ahora novedades.
El
Papa Francisco llegó poco antes del mediodía en el modesto auto con el que
suele moverse por Roma. La presencia imprevisible del pontífice despertó la
atención de los transeúntes, que se agolparon sobre la puerta de la casa
general de la orden. Como describió Radio Vaticana,
todo el encuentro se vivió “en un clima hogareño de alegría, amenidad y
sencillez”.
El
Superior General de la
Compañía de Jesús, el padre Adolfo Nicolás SJ, había invitado
al Santo Padre a compartir la comida de la fiesta de San Ignacio y Francisco
confirmó su presencia en la víspera. El Papa fue recibido con gran entusiasmo
cuando llegó para compartir un momento de distensión y celebrar al fundador de
los jesuitas.
Durante la comida, en la mesa con el Papa se encontraban el
Padre General, el Superior de la comunidad, el P. Hermann Rodríguez SJ, de
origen colombiano, y el jesuita argentino Francisco Gismondi.
Después
de la comida, el Papa mantuvo un encuentro con los siete hermanos del padre
Paolo Dall’Oglio, el misionero secuestrado hace un año en Siria y del que no se
tiene hasta ahora novedades. Francisco les dedicó palabras de agradecimiento y
aliento, señalaron los jesuitas que participaron de la recepción al pontífice.
El
Papa se entretuvo con la comunidad en el comedor y después subió a la Sala de comunidad para
compartir un café, conversando amablemente y saludando a cada uno. Entre los
presentes había un grupo de estudiantes del EJIF (Jesuitas Europeos en Formación),
que en estas semanas tienen su encuentro anual.
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