La importancia estratégica que posee el ciberespacio para el desarrollo social, económico, político y cultural de España contrasta con la ausencia del debate político, las insuficientes iniciativas en materia de concienciación cibernética y la escasez de profesionales en ciberseguridad. Las principales potencias mundiales hace tiempo que incorporaron el ciberespacio a su debate político e implementaron campañas de ciberconcienciación dirigidas a todos los sectores de la sociedad. No obstante, siguen sin ser capaces de resolver el problema de la escasez de profesionales cualificados en ciberseguridad. Una de las soluciones propuestas por Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Israel es la puesta en marcha de programas experimentales para la creación de unidades de ciberreservistas como apoyo a su fuerza cibernética.
Sin embargo, cada nación tiene su propio enfoque para la creación de su programa nacional de ciberreservismo. En este sentido, el Gobierno israelí está constituyendo una fuerza de ciberreservistas para apoyar la Unidad 8200, perteneciente al Cuerpo de Inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel, con un enfoque eminentemente ofensivo. La particularidad de esta iniciativa reside en que el reclutamiento del personal se llevará a cabo entre los miembros de la diáspora judía para así disponer de una ciberfuerza repartida a lo largo y ancho del globo y orientada a la conducción de operaciones de explotación y ataque. Mientras tanto, Francia tiene un enfoque más integral y el ámbito de actuación de su programa nacional de ciberreservistas se extenderá a toda la administración del Estado.
Algunas consideraciones sobre ciberreservismo
Tradicionalmente, el reservismo es un concepto ligado al ámbito militar, donde el reservista en un civil que desempeña su carrera profesional en el ámbito civil pero que ofrece, por un tiempo limitado, sus servicios al ámbito militar de manera desinteresada y en línea con sus derechos y obligaciones constitucionales, recibiendo también una formación y capacitación que le permiten mantener sus habilidades actualizadas.
Sin embargo, asociar el ciberreservismo únicamente a la vertiente tecnológica o militar del ciberespacio sería un grave error estratégico, máxime cuando ha quedado demostrado que este ámbito afecta a todos los sectores de la sociedad y nuestro nivel de madurez se encuentra todavía lejos del mínimo exigible. Es por tanto que no debemos caer en la tentación de trasponer los conceptos de reservismo y reservistas con los de ciberreservismo y ciberreservistas.
Lo ideal, atendiendo a la situación del ciberespacio nacional, es el desarrollo dentro del sistema nacional de ciberseguridad de un programa nacional de ciberreservistas de amplio espectro. Un programa planificado, dinámico y con dotación presupuestaria que en el corto y medio plazo debería centrarse en tres grandes
Nuestro país requiere que se abra un debate político sobre aspectos fundamentales como legislación, industria nacional de ciberseguridad, I+D+i en materia de ciberseguridad, concienciación y formación sobre los riesgos y amenazas en este ámbito. Para ello, será necesario contar con un conjunto reducido de personalidades –políticos, juristas, intelectuales, comunicadores, grandes empresarios y profesionales TIC de reconocido prestigio– que actúen como ciberreservistas estratégicos con la función de abrir y consolidar este debate político. En definitiva, es necesario influir en el decisor político sobre esta materia.
Nuestro país requiere que se abra un debate político sobre aspectos fundamentales como legislación, industria nacional de ciberseguridad, I+D+i en materia de ciberseguridad, concienciación y formación sobre los riesgos y amenazas en este ámbito. Para ello, será necesario contar con un conjunto reducido de personalidades –políticos, juristas, intelectuales, comunicadores, grandes empresarios y profesionales TIC de reconocido prestigio– que actúen como ciberreservistas estratégicos con la función de abrir y consolidar este debate político. En definitiva, es necesario influir en el decisor político sobre esta materia.
En aras de una mayor concienciación
Respecto a la ciberconcienciación, es necesario que todos los sectores de la sociedad sean orientados en relación a la importancia estratégica del ciberespacio, así como de su uso seguro y responsable. En la actualidad, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, algunos organismos públicos y algunas organizaciones privadas están llevando a cabo campañas de concienciación, especialmente dirigidas a los estudiantes. A pesar de esta valiosa labor, estas campañas son insuficientes, por lo que será necesario reclutar ciberreservistas que ayuden en la tarea de concienciación hasta que el Gobierno apruebe e implemente un plan nacional de ciberconcienciación.
Desde el punto de vista operativo, la escasez de profesionales en ciberseguridad hace necesario reclutar a un conjunto de expertos con las habilidades necesarias para prestar apoyo en la seguridad y defensa del ciberespacio nacional. Estos profesionales adquirirán la condición de ciberreservistas operativos tras un exigente proceso de selección que certifique las habilidades del experto respecto a una serie de criterios previamente aprobados. El ciberreservismo operativo no sólo debe ser beneficioso para el estado sino también para el ciberresevista y su empleador. Mientras el estado contará con expertos cualificados, el ciber-reservista recibirá una capacitación de primer nivel, a la vez que el empleador dispondrá de un trabajador mejor formado y podrá aprovecharlo en su beneficio. Obviamente, no todos los sistemas y servicios podrán incorporar ciberreservistas, todo dependerá de su nivel de clasificación y criticidad, debiendo prestar estos apoyos no solo a las Fuerzas Armadas sino a todos los organismos civiles con competencias operativas en ciberseguridad.
En consecuencia, es necesario crear un plan nacional de ciberreservistas que permita abrir y consolidar un debate político sobre la importancia del ciberespacio, concienciar a la sociedad y reclutar a expertos nacionales en materia de ciberseguridad.
Los autores de este artículo son Guillem Colom Piella y Enrique Fojón Chamorro, director y subdirector de THIBER respectivamente. Este think tank de ciberseguridad ha abierto recientemente en el blog del Real Instituto Elcano el debate sobre el tipo de ciberreservismo que es preciso implementar en España.
GENERAL SOBERANA COMPAÑÍA DE LOYOLA
FUNDADOR DE LA ORDEN DE CABALLERÍA
San Ignacio Lazcano de Loyola fue en un principio un valiente militar, pero terminó convirtiéndose en un religioso español e importante líder, dedicándose siempre a servir a Dios y ayudar al prójimo más necesitado, fundando la Compañía de Jesús y siendo reconocido por basar cada momento de su vida en la fe cristiana. Al igual que San Ignacio, que el Capitán General del Reino de Chile Don Martín Oñez de Loyola, del Hermano Don Martín Ignacio de Loyola Obispo del Río de la Plata, y de del Monseñor Dr Benito Lascano y Castillo, Don Carlos Gustavo Lavado Ruiz y Roqué Lascano Militar Argentino, desciende de Don Lope García de Lazcano, y de Doña Sancha Yañez de Loyola.
San Ignacio Lazcano de Loyola fue en un principio un valiente militar, pero terminó convirtiéndose en un religioso español e importante líder, dedicándose siempre a servir a Dios y ayudar al prójimo más necesitado, fundando la Compañía de Jesús y siendo reconocido por basar cada momento de su vida en la fe cristiana. Al igual que San Ignacio, que el Capitán General del Reino de Chile Don Martín Oñez de Loyola, del Hermano Don Martín Ignacio de Loyola Obispo del Río de la Plata, y de del Monseñor Dr Benito Lascano y Castillo, Don Carlos Gustavo Lavado Ruiz y Roqué Lascano Militar Argentino, desciende de Don Lope García de Lazcano, y de Doña Sancha Yañez de Loyola.
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