lunes, 25 de noviembre de 2013

Los Próceres Argentinos y su devoción a la Virgen María. Ana María Galileano escribió sobre Martín Miguel de Güemes. Colaboración de S.E. Lady María Cristina Fernández SOMCLPSIL. Académica Correspondiente del Instituto Güemesiano de Salta en Buenos Aires.




S.E. Don Carlos Gustavo Lavado Roqué y el General Don 

"Martín Miguel de Güemes".
 i. ISAAC3 ROQUÉ GÜEMES, b. 1846, Córdoba, Córdoba, Argentina; d. 29 de marzo 1920, Córdoba, Córdoba, Argentina. 10. ii. ENRIQUETA ROQUÉ GÜEMES, b. 1847, Córdoba, Córdoba, Argentina. iii. CONSTANCIA ROQUÉ GÜEMES, b. 10 1849, Córdoba, Córdoba, Argentina; m. PABLO C BELISLE, 09 Jun 1892, Córdoba, Córdoba, Argentina; Matrimonio: Nuestra Señora del Pilar 
En su obra Los Próceres Argentinos y su devoción a la Virgen María, Ana María Galileano escribió sobre Martín Miguel de Güemes: 

“Martín Miguel Juan de la Mata, era el nombre con el que aparecía inscripto en los libros bautismales de la Catedral de Salta. Los suyos, su pueblo y su tiempo, sólo lo conocieron con el nombre de Martín Güemes; con él ha pasado a la historia.

La educación religiosa que desde su infancia recogiera y que acentuara en su madurez, le había hecho un católico sincero. Como era acaudalado, hacía mucha caridad al prójimo. Fue muy devoto de la Purísima Inmaculada y colocaba sobre el pecho de sus gauchos el santo escapulario de María.

A mediados de 1810, llegaron a Salta, junto con Chiclana, representante de la Junta, las primeras noticias de la Revolución de Mayo. Güemes se puso inmediatamente a su servicio y ayudado por el patriota salteño sacerdote doctor Alejo Alberro organizó algunas partidas gauchas.

El padre Alberro, en las calles, en la serranía y desde el púlpito levantó la población de la Villa de Humahuaca en favor de la Revolución. Así quedó preparado el paso de la Expedición al Alto Perú.

Es a los 25 años de edad cuando Güemes inició sus ataques por la quebrada. San Martín vio que estando Güemes y sus gauchos en la zona los españoles jamás pasarían hasta Buenos Aires y lo nombró, en 1814, Comandante de avanzadas de Salta. Desde entonces no tuvo Güemes otra misión que defender la tierra de su nacimiento. Los gauchos tenían adoración por él. Güemes vivía con ellos en el campamento de la quebrada y compartía sus penurias.

Siendo gobernador escribió a sus conciudadanos: “Ya tenéis cumplido lo que desde Jujuy os anuncié en mi proclama. El enemigo cobarde huye vergonzosamente. Volved pues a vuestras casas, al seno de vuestras familias. Cesen vuestros temores y estad seguros de lo que con satisfacción os repito: velo incansablemente sobre vuestra seguridad y existencia. El Dios de los Ejércitos protege visiblemente la justicia de la sagrada causa americana. Nuestra Generala la Virgen de las Mercedes, acredita del mismo modo su protección, a ella debéis rendir cordiales gracias, como lo ejecuta vuestro Gobernador”.

El general Güemes celebraba con devoción las fiestas religiosas, por eso en 1815, como el día de Corpus cayó un 25 de Mayo, trasladó esta fiesta patria para el 4 de junio, así podían dar realce a la ceremonia del Corpus Cristi.

Andando siempre en campaña, su secretario redactaba en medio del campo y sobre el apero del caballo, las notas oficiales que Güemes firmaba

Güemes heredó de su madre, la señora jujeña Magdalena Goyechea, su ascendiente sobre el gauchaje. Contrajo enlace el 9 de junio de 1815 con Margarita del Carmen Puch, hija única del acaudalado español don Domingo Puch. La muerte de Güemes la apenó tanto que la llevo a la tumba casi en seguida.

Güemes tenía mucha cultura. Fue amigo íntimo del general Belgrano y el general San Martín lo miró con verdadero afecto y tanta estima que fue uno de los primeros a quienes escribió, notificándole su gran victoria en los llanos de Maipo.

Güemes murió en campaña en 1821, debajo de un cebil colorado, en el lugar llamado “La Higuerilla”. Fue el único militar argentino que murió atravesado por una bala española.

La noche del 7 de junio de 1821, Güemes estaba en la casa de su familia en la ciudad de Salta; lo había llamado su hermana Magdalena para decirle que los españoles andaban por la serranía. Pero los españoles ya habían entrado sigilosamente a la ciudad de Salta.

Al oír detonaciones de fusil, Güemes salió, saltó sobre el caballo y se acercó al lugar. En la oscuridad una voz le preguntó: “¿Quién vive?” “¡La Patria!” contestó Güemes. Y así los soldados españoles lo sorprendieron desprevenido. Güemes espoleó su caballo rumbo al campo, pero una bala española le alcanzó atravesándole la espina dorsal.

Galopó cuatro leguas y llegó al campamento. Herido, los españoles le ofrecieron capitulación y auxilios médicos, que él rechazó. Y después de agonizar diez días murió en medio de la selva nativa. Al día siguiente fue sepultado en la capilla de “El Chamical”.

Su muerte retempló la fibra patriótica de los gauchos norteños y desde entonces ninguna planta extranjera volvió a pisar el suelo argentino. La posteridad lo recuerda como el Centinela de la Patria”, finaliza Galileano quien cita como fuente bibliográfica un artículo publicado en La Nación por el Dr. Martín Figueroa, tataranieto del prócer.

AGENDA MES DE OCTUBRE

Octubre 9: 
  • Conferencia “San Martín, Güemes y Belgrano en la lucha por la Independencia” en el Instituto Nacional Sanmartiniano. 
  • Entrega de la recopilación del Boletín Güemesiano Digital, años 2000-2013 y Obras Integrales en CD relacionadas con la Gesta Güemesiana al Presidente de dicho Instituto y a representantes de instituciones históricas asistentes.
Estuvo presente S.E. el señor Comandante Gran Maestre de la Orden Caballeros de "San Ignacio de Loyola" Cte Pr (R) Dr Don Carlos Gustavo Lavado Roqué.
S.E. Prof Lady María Cristina Fernández OCSSPSIL
Académica Correspondiente del Instituto 
Güemesiano de Salta en Buenos Aires

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