Benjamín "El Payo" Roqué Greira. Tio abuelo de
Don Carlos Gustavo Lavado Roqué. Su pintoresca figura
fue recordada en una canción tango de Enrique Cadícamo
y Juan Carlos Cobián titulado
"Shusheta", también llamado"El aristócrata"
La Orden Militar de Caballería Ligera del Papa San Ignacio de Loyola, es jesuita laica, bajo la Bendición del General de la Compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás, colaboradores en la obra de Dios y de los Jesuitas en la misión de Cristo, en obras inspiradas en el desarrollo, la justicia social, los derechos humanos de los pueblos , el cuidado del medio ambiente y en la espiritualidad ignaciana, sean o no sus dignatarios de la Compañía de Jesús) click..
Quiénes somos
Los Caballeros de la Orden , soldados de Dios, somos jesuitas laicos, somos hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios.
Orden Caballeros del Papa en América
Los Jesuitas conquistaron Sud América parala Iglesia de Roma
(dijo Lord Maculay)
Los Jesuitas conquistaron Sud América para
(dijo Lord Maculay)
ARRABAL PORTEÑO
Como has cambiado arrabal
el de la calle empedrada,
sin el “chafe” de parada
y el silencio del “zorzal”,
el progre fue el vendaval
que se pianto con tu historia,
y hoy solo queda memoria
de tus barrios de extramuros,
que fueron baluarte duros
de la dama perentoria.
Con tus luces mortecinas
se alumbraron las ochavas,
donde en muchas madrugadas
corrió sangre en tus esquinas,
ya no se ven mas las minas
con sus blusas de percal,
ni el relucir del puñal
de dos guapos en un duelo,
ni el gacho gris ni el pañuelo
blasones de mi arrabal.
Adiós arrabal porteño
del organito orillero,
del cinchar del cadenero
bajo el yugo de su dueño,
hoy pongo todo mi empeño
para mi canto brindarte,
pues nunca podré olvidarte
arrabal de mis quereres,
ni olvidar a las mujeres
No hay comentarios:
Publicar un comentario