sábado, 21 de febrero de 2009

La Soberana Compañía de LOYOLA y la Congregación General 34ª ”La Iglesia del siguiente milenio será la Iglesia del laicado”.




“La Congregación General 34ª , en su decreto n.13 sobre Colaboración con los laicos en la misión, empieza con la afirmación que ‘la Iglesia del siguiente milenio será la Iglesia del laicado” (n.1). Termina diciendo: ‘La colaboración con el laicado es a la vez un elemento constitutivo de nuestro modo de proceder y una gracia que pide una renovación personal , comunitaria e institucional. Nos invita al servicio del ministerio de los laicos, a compartir con ellos la misión, a crear formas de cooperación’ (n.26).

El decreto de la CG 34 propone fundamentalmente una colaboración entre jesuitas y laicos basada en:
  • El compartir con ellos una herencia, especialmente de carácter espiritual, como son los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.
  • Una colaboración de ‘doble mano’. Es decir, no solamente los laicos son llamados a trabajar en obras de la Compañía, sino que los jesuitas también son llamados a colaborar en obras comunes a jesuitas y laicos o en obras dirigidas y administradas por laicos.
  • Afirma también que, además de la formación que los jesuitas pueden ofrecer a los laicos, los mismos jesuitas también necesitan, a su vez, de una formación que les prepare para trabajar y colaborar con los laicos.
  • Una colaboración que se da a través de diversos tipos de asociaciones laicas promovidas por la Compañía y de otras formas de vinculación que describiremos más adelante, al hablar de las relaciones de los laicos con la Compañía de Jesús.
Para que laicos y jesuitas puedan trabajar en “comunión” se requiere de ambos “la formación religiosa y espiritual y el necesario conocimiento de la espiritualidad y del carisma ignacianos, para que la colaboración pueda ser no sólo principalmente ‘institucional’ sino , sobre todo , una verdadera colaboración en la misión”. (4) pag16

En esta perspectiva, la  Soberana Compañía de LOYOLA, reúne a laicos y jesuitas de los apostolados y obras fundadas en la espiritualidad ignaciana para fortalecer la pertenencia e identidad de visión y misión, acrecentar el compromiso en la colaboración tanto de jesuitas como de laicos y promover la formación laical en el carisma y espíritu ignaciano.

La Soberana Compañía de LOYOLA, genera espacios de encuentro entre jesuitas y laicos para reflexionar sobre los temas que hacen a la misión, ya sea referidos al contexto, a las acciones propias de los diferentes apostolados, las circunstancias sociales emergentes, la realidad de pobreza en que vive más de la mitad de la población argentina, la propuesta de proyectos puntuales, etc.

 


San Ignacio Lazcano de Loyola fue en un principio un valiente militar, pero terminó convirtiéndose en un religioso español e importante líder, dedicándose siempre a servir a Dios y ayudar al prójimo más necesitado, fundando la Compañía de Jesús y siendo reconocido por basar cada momento de su vida en la fe cristiana. Al igual que San Ignacio, que  el Capitán General del Reino de Chile Don Martín Oñez de Loyola, del Hermano Don Martín Ignacio de Loyola Obispo del Río de la Plata, y de del Monseñor Dr Benito Lascano y Castillo, Don Carlos Gustavo  Lavado Ruiz y Roqué Lascano Militar Argentino, desciende de Don Lope García de Lazcano, y de Doña Sancha Yañez de Loyola.

viernes, 13 de febrero de 2009

Gobierno de la Orden de los Caballeros de Su Santidad el Papa "San Ignacio de Loyola".




El 2 de mayo de 1564, SS el Papa Pio V, a la petición del Padre General Laínez, aprobó que la Compañía no tuviera ningún Cardenal Protector, sino que estuviera bajo la inmediata protección de SS el Papa.

Por medio de sus bulas, los Papas han dado a los jesuitas privilegios. Los generales de la Compañía pueden crear congregaciones de todas las clases, sin necesidad de aprobación de la Santa Sede, y deben ser respetados cual si de esta emanaran directamente. Han establecido además una forma particular de procedimientos para los asuntos de la Compañía.

Quiénes somos 

Los Caballeros de la Orden, soldados de Dios, somos jesuitas laicos, somos hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios.



Orden Caballeros del Papa en América
Los Jesuitas conquistaron Sud América para la Iglesia de Roma 
(dijo Lord Maculay)

Bula de la Santa Cruzada en América
Se dedicaba a los gastos de la guerra contra los infieles


"Ad Majorem Dei Gloriam"

JURAMENTO DE CABALLEROS Y DAMAS DE LA ORDEN

"Juro servir fielmente, lealmente y honorablemente, al Pontífice reinante, Francisco I, al Superior General de la compañía de Jesús Padre Adolfo Nicolás SJ, y a sus legítimos sucesores. Asumo los mismos deberes respecto al Excelentísimo Prepósito General de la Orden de los Caballeros de Su Santidad el Papa “San Ignacio de Loyola” Don Carlos Gustavo I, y a los otros superiores respeto, fidelidad y obediencia. Así juro. Que Dios y nuestros santos patrones me asistan"

La Orden es dirigida y gobernada por su Fundador Magíster Equitum Præpositus Generalis,  Don Carlos Gustavo Lavado Ruíz y Roqué Lascano Ph.D.,(que, al igual que San Ignacio, desciende de, Don Lope García de Lazcano y Doña Sancha Yañez de Loyola) con la colaboración del Gran Magisterio y los Grandes Priores

Personería Jurídica 

Inscipta en la Secretaría General Técnica, Subdirección General de Asociaciones,Documentación y Publicaciones, del Registro General de Asociaciones, del MinisterioR.N.A Grupo: 1º/ Sección:1ª/Número Nacional: 604663La AgenciaTributaria, del Ministerio de Economía y Hacienda,le asignó el número de identificación fiscal: G10446193. Sede espiritual Parroquia San Ignacio de Loyola Coria Reino de España Clave 7356-2013 Nro 17995

El Comandante de la Orden, Magíster Equitum Præpositus Generalis - /Gran Maestre: es el perpetuo administrador de la Orden. Puede promulgar leyes y estatutos y designar altísimos cargos institucionales en los que confiar la dirección moral, disciplinaria y administrativa de la Orden, le corresponde regir, gobernar y representar a la Orden, así como tutelar la aplicación y observancia de sus Estatutos y, disponer cuanto considere necesario o útil para el cumplimiento de los fines de la Orden.

Sus directivas son de cumplimiento obligatorio, es el nexo con las máximas Autoridades Eclesiásticas y las civiles, tanto internacionales como nacionales, lo que puede delegar en Dignatarios de la Orden. También puede delegar en miembros del Gran Magisterio cumplir con determinados asuntos o cuestiones singulares.



El Prelado de la Orden: es el superior religioso del clero de la Orden en la función sacerdotal y vigila la vida religiosa y sacerdotal de los Capellanes y su apostolado con el fin de que lo realicen según la disciplina y el espíritu Ignaciano. Asiste al Comandante General (Gran Maestre ) en el cuidado de la vida y de la observancia religiosa de los miembros de la Orden y en todo lo que concierne al carácter espiritual de las obras de la Orden.

El Gran Magisterio: es presidido y convocado por el Gran Maestre, quien determina el Orden del Día.

La Presidencia: que es el órgano ejecutivo del Gran Magisterio está integrada por el Gobernador General, los Vice-Gobernadores Generales, el Canciller y los Miembros del Gran Magisterio.

El Gran Magisterio asiste y colabora con el Gran Maestre en el gobierno y gestión de la Orden., de acuerdo a las instrucciones del mismo: a) propone y programa la actividad de la Orden en general b) orienta y coordina la actividad de las Lugartenencias; c) interpreta los Estatutos; d) aprueba el balance de la Orden y e) actúa en cualquier otro asunto que el Gran Maestre considere oportuno encargarle.

El Procurador General de la Orden: se ocupa de todos los asuntos relativos al Derecho, garantiza la legalidad de los documentos que interviene y cuyos actos se hallan investidos de la presunción de verdad , propias de funcionarios públicos, estando habilitados por las leyes y reglamentos para conferir fe pública de los contratos y actos extrajudiciales.

El Canciller de la Orden:  es designado por el Gran Maestre entre los Caballeros Eclesiásticos o Laicos de la Orden. Es el Secretario del Gran Magisterio, de la Presidencia y de la Consulta. En caso de su ausencia, impedimento o necesidad sus competencias pueden ser delegadas por el Gran Maestre a otros Miembros del Gran Magisterio. Le dependen la totalidad de la Embajadas de la Orden.

El Gobernador General de la Orden: es designado, entre los Caballeros Laicos, por el Excmo Prepósito General. Bajo la dirección del mismo: a) supervisa la actividad del Gran Magisterio, la Consulta y las Comisiones; b) supervisa la situación y las necesidades de las Lugartenencias; c) interviene directamente en las cuestiones disciplinarias; d) ejecuta toda otra misión encomendada por el Comandante General

El Gran Senescal o "Decano de los servidores": administra Justicia en nombre del Prepósito General (Gran Maestre), tiene poderes jurídicos y administrativos, es el encargado de hacer cumplir  las decisiones del General en los Prioratos, Capitanías y Encomiendas.

El Lugarteniente General de la Orden: es designado por el Comandante General entre los Caballeros Laicos; representa al mismo en las manifestaciones relacionadas con la Orden o en otros casos delegados y actúa en temas particulares que el Comandante General considera oportuno encargarle.

El Recibidor del Común Tesoro (ministro de hacienda) dirige la administración de las finanzas y bienes de la Orden, de acuerdo con el Gran Canciller, bajo la autoridad del Prepósito General y la vigilancia del Tribunal de Cuentas.

Cuida de la redacción de los balances anuales, presupuestados y definitivos, relativos al estado económico-financiero de la Orden, sometiéndolos al parecer del Tribunal de Cuentas y a la aprobación del Prepósito General, previo parecer del Soberano Consejo.

Somete a la aprobación del Gran Maestre, previo parecer del Soberano Consejo, la aceptación de herencias, legados y donaciones, la enajenación de bienes de la Orden y las subsiguientes reinversiones. Por mandato del Prepósito General, el Recibidor vigila la administración de los entes y obras de la Órden. Debe refrendar las actas de enajenación y las que constituyan gravámenes relativos al patrimonio del Gran Magisterio y de los Prioratos.

El Embajador: es un alto funcionario diplomático acreditado ante un gobierno extranjero, o ante una organización internacional, para servir como representante oficial de la Orden de Caballería. Misión Oficial son las Relaciones Interinstitucionales y la Coordinación de los eventos.

En el lenguaje común, el término se aplica al representante estacionado en un Continente y/o Capital no ARGENTINA. embajada.

Cuerpo Diplomático: lo conforman Embajadas, delegadas a líderes Destacados Hombres y Mujeres de Iglesias Cristianas de todas las Naciones y Ciudades del Mundo, ocupantes en cargos de Embajadores, seleccionados por concurso, teniendo en cuenta el Perfil y Capacidad de Acción, que responda promoviendo significativamente la cooperación en su país, a la necesidad de Apoyo que universalmente requiere Contacto Cristiano en cumplimiento de las Obras Sociales y Humanitarias.

Las Embajadas: funcionan en cada ciudad y país, su Misión Oficial son las Relaciones Interinstitucionales y la Coordinación de los eventos

Cónsul Honorario: También existe el cargo de cónsul honorario, que generalmente se le otorga a un Dignatario de la Orden ciudadano del país que va a representar o del país en el que vive. El Cónsul Honorario generalmente sufraga los gastos de la oficina consular de su propio peculio.




El Gobernador General de los Prioratos y Capitanías: Idem anterior  para la Lugartnencia y/o Capitanía General correspondiente

El Vice-Gobernador General:  designado por el Comandante General entre los Caballeros Laicos; colaboran con el Gobernador General, lo asisten en el desarrollo de su actividad y lo sustituyen en caso de ausencia, impedimento o necesidad.

El Maestro de Ceremonias: es elegido por el General entre los miembros de la Orden, le corresponde: a) la organización de las ceremonias y manifestaciones religiosas de la Orden; b) cumplir cualquier encargo del Gran Maestre.

El Maestro de Ceremonias de los Prioratos y Capitanías: Idem anterior 

Los Prioratos Generales: son las organizaciones locales que articulan en cada país, la vida de la Orden. Son instituidas por el Prepósito General previa opinión del Gran Magisterio. Se organizan según las normas que rigen en el ámbito en el operan, previa aprobación del Comandante General, en tanto su estructura y funcionamiento estén en conformidad con el espíritu y con lo establecido en los Estatutos de la Orden. Dependen Oránicamente del Gobernador General de la Orden.

Los Prioratos deben asegurar, en su ámbito territorial, el respeto del Estatuto y de las normas de la Orden, así como el estricto cumplimiento de las directivas del Prepósito General, del Gran Magisterio y de las disposiciones del propio Priorato, teniendo en cuenta la legítima tradición, los usos consuetudinarios y exigencias de cada país.

Las Capitanías Generales: la subdivisión interna más importante de las órdenes militares eran las llamadas Capitanías, que eran unidades de carácter local dirigidas por un Capitán General . Dependen de los Lugartenientes, si no los hubiera directamente del Gobernador General de la orden.

La Consulta: es convocada y presidida por el Gran Maestre quien establece el Orden del Día. La Consulta toma conocimiento de la actividad desarrollada por el Gran Magisterio y de sus programas, así como de la actividad desarrollada por las Lugartenencias y da su opinión sobre la organización y actuación de la Orden.

Dignatarios de la Orden: son los componentes del Gran Magisterio, a los Lugartenientes y a los Grandes Priores de las Lugartenencias le corresponde, mientras están en funciones, el título de Dignatarios de la Orden.

Conformado por abnegados LÍDERES ¨Hombres y Mujeres¨ de las Iglesias Cristianas de todas las Naciones y Ciudades del mundo, que VOLUNTARIAMENTE deciden ser Parte Activa del Capital Humano de nuestra Organización; con La Misión de prestar sin animo de lucro servicios sociales y humanitarios en la ciudad que representan la Institucionalidad Corporativa.

Los aspirantes deben destacarse en su Don de pertenencia y alto grado de responsabilidad en sus cargos, al asumir con máxima altura como los ¨MÁS GRANDES LÍDERES DEL MUNDO¨ con la fuerza, la fe, el amor y el apoyo de DIOS, pese a todas las adversidades de la vida y la naturaleza; apoyando la ejecución de procesos y acciones que en la ¨Lucha contra El Hambre, La Miseria y La Pobreza¨ respondamos con eficacia a los grandes desafíos que nos depara nuestro Trabajo Misionero, en los grandes cambios que debemos producir ante el mundo, en la lucha por la Justicia y la construcción de LA PAZ de un mundo mejor para la humanidad.

REQUISITOS DE INSCRIPCIÓN

La selección se efectúa teniendo en cuenta las siguientes características:

  1. Formación de los mejores Principios Éticos, Morales y Cristianos referenciados.
  2. Ser presentado por otro Caballero/Dama o Autoridad Eclesiástica.
  3. ESTABILIDAD ECONÓMICA bien definida, teniendo en cuenta que su desempeño es a honores causa.
  4. Ser mayor de Edad y de acuerdo a la responsabilidad y actividad a cumplir.
  5. Copia de los Documentos de Identidad.
  6. Copia de los Documentos de Estudio y Tarjeta Profesional, (en los casos de desempeño profesional).
  7. Disponibilidad de tiempo, de acuerdo al cargo y actividades a cumplir.Tener buenas Relaciones Públicas y Humanas.

  Roque es un nombre de origen germánico que significa "fuerte como la roca" o "roca sólida". Este nombre refleja caract...