- Títulos y Cargos:
Príncipe de Bismarck, Conde de
Bismarck, Señor de Schoenhausen y Lauenburgo, Canciller Imperial de Alemania,
Canciller de la Confederación Alemana del Norte, Primer Ministro de Prusia y
Mayor Honorario del Ejército de Prusia
Otto Leopold von Bismarck-Schonhausen
nació el 1 de abril de 1815 en el seno de una familia de terratenientes que
pertenecían a la baja nobleza prusiana. Durante su infancia tuvo una formación
conservadora y monárquica. Cursó estudios de Derecho en las ciudades de Gotinga
y Berlín. Tras la Universidad se desempeñó como funcionario en el Tribunal
Supremo de Berlín y en los Consejos Gubernativos de Aquisgrán y Potsdam.
Tras aburrirse de su vida monótona,
Bismarck abandonó la vida de la abogacía y en 1838 hizo su servicio militar
como soldado del Batallón de Cazadores del Ejército prusiano. Al aburrirse de
la rutina militar en 1839 decidió retornar a los campos para desempeñarse como
granjero y hacendado, logrando hacer muy productivas sus tierras.
Pese a su apariencia de hombre serio,
extrovertido y fuerte, Bismarck era un hombre inseguro, depresivo, solitario y
enamoradizo. Se aburría fácilmente de la rutina e intentó suicidarse muchas
veces al no encontrarle más sentido al vivir. Bismarck era un amante de los
animales domésticos, pues veía en ellos a fieles amigos que a diferencia de los
humanos no le reclamaban nada. También creía que estaba protegido por la
providencia dado que sobrevivió durante su vida a muchos atentados.
Inició su vida política al oponerse
férreamente a la Revolución de 1848, aquella que abogaba por el
constitucionalismo y la unificación alemana. Bismarck como nacionalista
prusiano repudió al Imperio Alemán de 1849 que fue proclamado por la Asamblea
General en Frankfurt.
En los años siguientes al aburrirse
de la vida en el campo incursionó en el mundo de la diplomacia, ocupando
puestos diplomáticos en Frankfurt, San Petersburgo y Paris. En 1862 fue llamado
por el rey Guillermo y nombrado Primer Ministro de Prusia dada su reputación de
hombre de férreo carácter.
Bismarck tuvo que luchar contra la
oposición del Parlamento prusiano a sus reformas político-militares. Tras
disolver el Parlamento acorde a la Constitución empezó por fortalecer y
reorganizar el Ejército prusiano y a preparar el escenario para lograr la
unificación alemana bajo el liderazgo de Prusia. Pese a que era un nacionalista
prusiano sabía que era importante la unificación alemana dado que muchos
Estados europeos ya habían logrado consolidarse como Estados Nación y los
alemanes estaban atrasados en ese aspecto.
Tras la Guerra de los Ducados y la
Guerra Austro-prusiana Bismarck había logrado consolidar el poderío prusiano en
la región. Con la victoria sobre Francia en la Guerra Franco-prusiana logró
crear el escenario perfecto que llevó a la unificación alemana en 1871.
Con el cargo de Canciller Imperial se
trazó el objetivo de consolidar al naciente Imperio Alemán como una potencia en
Europa y el mundo, utilizando todos los medios disponibles para tal causa.
Bismarck dotó al Imperio de una Constitución moderna y creó un complejo sistema
de partidos políticos que usaba ingeniosamente.
Al ser un personaje pragmático y
realista se enfrentó a los monárquicos católicos, liberales, socialdemócratas y
a todos aquellos que pusieran en peligro sus políticas. Inició la gran
industrialización del Imperio logrando colocar a Alemania a la par del Imperio
Británico.
Reprimió y disolvió los movimientos
de trabajadores y organizaciones obreras. Pero estableció para ellos:
- El seguro contra accidentes en 1884
- El seguro de maternidad en 1884
- La atención médica gratuita en 1883
- El seguro de invalidez en 1889
- Los comedores populares en 1885
- El seguro de vejez en 1889
En 1884 convocó a las potencias
occidentales a la Conferencia de Berlín para definir el reparto de África,
logrando que Alemania logre la mayor expansión territorial de su historia. En
los años 1873, 1879, 1881, 1882 y 1887 Bismarck firmó tratados con Austria,
Italia y Rusia para mantener el equilibrio en Europa y lograr así el desarrollo
pacífico del Imperio Alemán.
Tras el ascenso al trono de Guillermo
II se produjeron enfrentamientos y riñas entre Bismarck y el nuevo emperador,
lo que llevó a la renuncia del viejo canciller el 20 de marzo de 1890. Aquejado
por varias enfermedades crónicas y habiendo cumplido con gran parte de sus
proyectos, Bismarck falleció el 30 de julio de 1898. Sus políticas lograron que
Alemania logre vivir su Edad de Oro en la década siguiente a su muerte.
En su honor muchas calles, colonias
alemanas en Europa y América fueron bautizadas con su nombre, así como el mayor
acorazado alemán de la II Guerra Mundial y una ciudad de los Estados Unidos de
América.
Bibliografias:
.- Otto Von Bismarck: Iron Chancellor
of Germany, Kimberley Heuston (2010).
.- Otto von Bismarck: Person,
Politik, Mythos, Hans Hübner (1993).
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