BENDICIÓN DEL XXX SUPERIOR GENERAL DE LA
CURIA GENERALIZIA DELLA COMPAGNIA DI GEZÚ
MIEMBRO DE LA ACADEMIA LATINOAMERICANA
DE HISTORIA MILITAR
PRIMER OFICIAL DE COMUNICACIONES DE LA
GENDARMERÍA NACIONAL ARGENTINA
DIPLOMADO EN DEFENSA NACIONAL
El apellido ROQUÉ en Francia Saint Foy Le Grand se pronuncia Rocc. S/investigación de Georgina Roqué Villada, el 1er Roqué ( Don Juan Constantino) fué hijo natural de Louis-Antoine d'Artois Borbon de Francia , Luis XIX , Duque de Angulema, Conde de Marnes, Príncipe de Trocadero, A quién le dio la Tour de Sanint Foy Le Grand, es decir la Roque. Y lo denominó Caballero de la Roque . El Payo Roqué le decía al Dr Benito Villanueva que era “ Amigo de Reyes y Príncipes” . Tambiém lo hacían el Dr. Martín Roqué Molina, el Dr. Raúl Roqué Garzón, y el Dr. Jorge Roqué Achaval.
Roqué Rocc es equivalente a Tour (Torre antigua de base circular)
HISTORIA DE LA NOBLEZA
De La nobleza de Francia (1)
La nobleza (francesa: la noblesse) en Francia, en la Edad Media y en la Edad Moderna, tenía derechos legales y financieros específicos y prerrogativas. La primera lista oficial de estas prerrogativas se estableció relativamente tarde, bajo Louis XI después de 1440 e incluyó el derecho a la caza, el derecho a usar una espada y tener un escudo y, en principio, el derecho a poseer un feudo o seigneurie . Los nobles también se les concedió una exención de pagar la talla, a excepción de tierras no nobles que podrían poseer en algunas regiones de Francia. Además, ciertas posiciones eclesiásticas, cívicas y militares estaban reservadas a los nobles. Estos privilegios feudales a menudo se denominan droits de féodalité dominante. Sin embargo, los nobles también tenían responsabilidades. Los nobles debían honrar, servir y aconsejar a su rey. A menudo se les exigía prestar servicio militar (por ejemplo, el impôt du sang).
El título de "noble" no era indeleble: ciertas actividades podían provocar la dérogeance, o la pérdida de la nobleza. La mayoría de las actividades comerciales y manuales estaban estrictamente prohibidas, aunque los nobles podían sacar provecho de sus tierras operando minas y forjas. Con excepción de algunos casos aislados, la servidumbre había dejado de existir en Francia a partir del siglo XV.
En la Edad Moderna de Francia, los nobles, sin embargo, mantenían un gran número de privilegios señoriales sobre los campesinos libres que trabajaban tierras bajo su control.
Podrían, por ejemplo, imponer el impuesto "cens", en el cual los vasallos estaban obligados a pagar un impuesto anual sobre las tierras que arrendaban o tenían.
Los nobles también podían cobrar banalités por el derecho a usar molinos, hornos o prensas de vino del señor.
Alternativamente, los nobles podrían exigir una parte de las cosechas de los vasallos a cambio de permiso para cultivar la tierra que él poseía.
Los nobles también mantenían ciertos derechos judiciales sobre sus vasallos, aunque con el ascenso del estado moderno muchos de estos privilegios habían pasado al control estatal, dejando a la nobleza rural sólo funciones policiales locales y control judicial sobre la violación de sus derechos señoriales.
En el siglo XVII se estableció este sistema señorío en las posesiones norteamericanas de Francia.
En el sistema político de los Estados Generales, la nobleza constituía el Segundo Estado.
Esta división de tres vías de los estados no debe ser interpretada sin embargo como implicando una división de la sociedad francesa moderna temprana en tres órdenes rígidas (clero, nobles, burgueses y campesinos) sin la posibilidad del cruce.
Las cifras difieren sobre el número real de nobles en Francia a finales del siglo XVIII. Para el año 1789, el historiador francés François Bluche da una cifra de 140.000 nobles (9.000 familias nobles) y afirma que alrededor del 5% de los nobles reclamaban el descenso de la nobleza feudal antes del siglo XV.
Con una población total de 28 millones, esto representaría sólo el 0,5%. El historiador Gordon Wright da una cifra de 300.000 nobles (de los cuales 80.000 eran de la tradicional noblesse d'épée), o un poco más del 1% (proporcionalmente una de las clases más nobles de Europa). Que coincide con la estimación del historiador Jean de Viguerie.
Las formas de la nobleza francesa
A pesar de las percepciones comunes, la nobleza en Francia nunca fue una clase enteramente cerrada. Los títulos de la nobleza eran generalmente hereditarios, pero muchos fueron concedidos por la monarquía francesa para el servicio leal y muchas oportunidades, legales e ilegales, estaban disponibles para los individuos ricos para ganar eventual títulos de la nobleza para sí mismos o sus descendientes.
De 1275 a 1578, los nobles podían adquirir títulos de nobleza después de tres generaciones comprando tierras o castillos, siempre que esos feudos hubieran pertenecido antes a un noble señor o al rey y hubieran sido dados en homenaje feudal. Los nobles no podían poseer feudos nobles sin pagar un impuesto especial sobre ellos (el francofiel) a su señor.
En el siglo XVI, las familias podían adquirir nobleza al poseer ciertos cargos oficiales o militares importantes, generalmente después de dos generaciones.
Muchos nobles fueron usurpados por los no-nobles en el Renacimiento y principios del siglo XVII comprando feudos y "viviendo noblemente", es decir, evitando la actividad comercial y manual y encontrando alguna forma de ser eximidos de las listas oficiales de tallas. De esta manera, la familia poco a poco iba a ser visto como noble.
El rey podía conceder títulos de nobleza a los individuos por letras patentes y convertir sus tierras en nobles feudos o, para no nobles que poseían nobles feudos, para concederles la posesión de los títulos nobles.
El rey también podía conferir a los nobles feudos privilegios especiales, como la paridad para ciertos ducados.
En general, estas cartas tenían que ser registradas oficialmente ante el Parlamento. En el caso de un Parlamento poco dispuesto, los nobles se denominaron a brevet (como en duc à brevet o duke por certificado).
Las clases de la nobleza francesa
La nobleza francesa se divide generalmente en las siguientes clases:
Noblesse d'épée (nobleza de la espada) o noblesse de raza o noblesse ancienne: la nobleza tradicional o vieja.
Noblesse de chancellerie (nobleza de la cancillería): persona noble por tener ciertos altos cargos para el rey.
Noblesse de lettres: persona hecha noble por letras patentes.
Noblesse de robe (nobleza de la bata): persona o familia noble realizada por ciertos cargos oficiales, como maestros de peticiones, tesoreros o presidentes de tribunales del Parlamento.
Noblesse de cloche (nobleza de la campana) o Noblesse échevinale: persona o familia noble por ser alcalde o regidor o decano de gremios en algunas ciudades (como Abbeville y Angers, Angoulême, Bourges, Lyon, Toulouse, París, Perpignan y Poitiers).
Nobleza militar (nobleza militar): persona o familia noble por posesión de cargos militares, generalmente después de dos o tres generaciones. Los nobles hicieron a veces las distinciones siguientes basadas en la edad de su estado:
Noblesse chevaleresque (nobleza caballeresca): nobleza de antes del año 1400.
Noblesse d'extraction: nobleza durante al menos cuatro generaciones.
Los plebeyos fueron referidos como roturier. Magistrados y hombres de ley a veces se llaman petirrojos.
La adquisición de títulos de nobleza podía hacerse en una generación o gradualmente a lo largo de varias generaciones:
Nobleza en la primera generación: nobleza otorgada en la primera generación, generalmente después de 20 años de servicio o por muerte en el puesto.
Noblesse graduelle: nobleza otorgada en la segunda generación, generalmente después de 20 años de servicio por padre e hijo.
La noblesse de lettres se convirtió, a partir del reinado de Francisco I, en un método práctico para que la corte aumentara sus ingresos; Los no-nobles que poseían feudos nobles pagarían un año de ingresos de sus feudos para ganar nobleza.
En 1598, Enrique IV deshizo una serie de estos anoblissments, pero finalmente vio la necesidad de la práctica.
La noblesse de cloche data de 1372 (para la ciudad de Poitiers) y fue encontrada sólo en ciertas ciudades con libertades legales y judiciales; Por la Revolución estas ciudades eran sólo un puñado.
La noblesse de chancellerie apareció por primera vez durante el reinado de Carlos VIII a finales del siglo XV. Como un canciller real exigió (con pocas excepciones) el estatus de la realeza, los no nobles que ocupan el cargo fueron conferidos la nobleza, generalmente después de 20 años de servicio. No-nobles pagaron sumas enormes para sostener estas posiciones, pero esta forma de nobleza fue criticada a menudo como siendo savonnette à villain (jabón para los siervos).
La noblesse de robe era una antigua tradición.
En 1600 ganó el estatus legal. Las altas posiciones en los parlements regionales, las tablas de los impuestos y otras importantes oficinas financieras y estatales oficiales (generalmente compradas a gran precio) conferían nobleza, generalmente en dos generaciones, aunque los Parlamentos de París, Dauphiné, Besançon y Flandes Los consejos fiscales de París, Dole y Grenoble conferían nobleza en una generación.
Estas oficinas estatales podrían ser perdidas por una familia en la muerte inesperada del titular de la oficina. En un intento de obtener más ingresos fiscales, el asesor financiero del rey Paulet instituyó la Paulette en 1604, un impuesto anual de 1/60 del precio de la oficina que aseguró la transmisión hereditaria.
Este impuesto anual solidificó la adquisición hereditaria de oficinas en Francia, ya mediados del siglo XVII la mayoría de los titulares de cargos ya eran nobles por la larga posesión de estas oficinas.
Enrique IV comenzó a reprimir la usurpación de títulos de nobleza, y en 1666-1674 Luis XIV mandó un programa masivo de verificación de títulos de nobleza.
El testimonio oral que sostenía que los padres y los abuelos siempre habían sido nobles y vivían noblemente ya no eran aceptados.
Los nobles necesitaban pruebas escritas (contratos matrimoniales, documentos de la tierra) de que habían sido nobles desde 1560.
Muchas familias fueron colocadas de nuevo en las listas de la talla y o forzadas a pagar multas por usurpar títulos nobles.
Los Títulos, Pairs y Órdenes de Francia
Había dos clases de títulos usados por los nobles franceses, algunos eran filas personales, otros eran títulos ligados a los fiefs poseídos, llamados fiefs de dignité.
Títulos:
Duc: poseedor de un ducado (duché) y reconocido como duque por el rey.
Marqués: poseedor de un marqués (marquisat) o simplemente asumido por familias ambiciosas.
Comte: poseedor de un condado o simplemente asumido por familias ambiciosas.
Vicomte: poseedor de un visconde (vicomté).
Barón: poseedor de una baronía (baronnie).
Príncipe: poseedor de un principado llamado principauté, título que sólo era semioficial y que nunca daba prioridad a su poseedor en la corte.
No debe confundirse con el rango de Príncipe.
Seigneur ('señor'): poseedor de un señorío; Puede ser un título de no-nobles.
Generalmente referido por sieur es decir señor, seguido por el nombre del feudo, como en sieur de Crenne.
Rangos
Fils de France: hijo de un rey.
Petit-fils de France: el nieto de un rey.
Príncipe del Sang ('príncipe de la sangre'): cualquier legítimo descendiente masculino de un rey de Francia.
Príncipe extranjero (príncipe extranjero): miembros de familias extranjeras reales o principescas naturalizadas en la corte francesa, tales como Clèves, Rohan, La Tour d'Auvergne y Lorraine.
Chevalier: rango ocupado sólo por las familias más nobles y los poseedores de ciertas altas dignidades en la corte.
Miembro de las órdenes de caballería tenía un título de chevalier, pero no un rango de chevalier, que puede ser confuso.
Écuyer: rango de la gran mayoría de los nobles. También llamado valet o noble homme en ciertas regiones.
El término gentilhomme («caballero») se utilizó para cualquier noble, desde el rey hasta el último écuyer sin título.
El Pairie era técnicamente una dignidad de la corona, como marshall, pero era de hecho el título más alto usado por la nobleza francesa. La nobleza sólo se concedía a los príncipes de la sangre, algunos príncipes extranjeros, algunos obispos y duques, a menudo de las familias más antiguas y poderosas.
Los compañeros podían sentarse en el Parlamento de París, el Tribunal de Justicia más importante del reino. En su estilo completo, un noble usará su rango, su título y su dignidad, como en Marie Jean de Caritat, écuyer, marquis de Condorcet o Louis de Rouvroy, chevalier, duque de Saint-Simon, par de France.
En principio, la expresión seigneur (señor del señorío) se aplicaba a cualquier persona que poseía un feudo, pero el término era a menudo utilizado para implicar a un gran seigneur, oa un noble de alto rango o estado.
El uso de la partícula nobiliaria en nombres nobles (Fr: la particule) no fue controlado oficialmente en Francia (a diferencia de von en los estados alemanes), y no es una evidencia confiable de la nobleza del portador. Un simple sastre podría ser llamado Marc de Lyon, como una señal de su lugar de nacimiento.
En los siglos XVIII y XIX, el de fue adoptado por algunos no-nobles (como Honoré de Balzac) en un intento de parecer noble.
Cada rango de nobleza -príncipe real, príncipe perteneciente a líneas colaterales de la familia real (príncipe del canto), duque, marqués, comte, vicomte, barón, etc.- confería sus propios privilegios; Los duques, por ejemplo, podían entrar en residencias reales en un carruaje, las duquesas podían sentarse en un taburete con la reina.
Los duques de Francia -el grupo más importante después de los príncipes- se dividieron en aquellos que eran también "pares" (Duc et Pair) y los que no lo eran.
Los duques sin paridad cayeron en uno de dos grupos: los que no tenían fieles de paridad o aquellos para quienes el Parlamento se negaba a registrar las letras patentes que les conferían una dignidad de par.
Las jerarquías nobles se complicaron aún más por la creación de órdenes caballerescas: los Caballeros del Espíritu Santo creados por Enrique III en 1578; La Orden de Saint-Michel creada por Luis XI en 1469; La Orden de San Luis Luis XIV en 1696 - por cargos oficiales, y por posiciones en la Casa Real (los Grandes Oficiales de la Corona de Francia), tales como el gran maestro de la guardería (el gran maestro del guardarropa real, Siendo el vestidor real) o gran panetiernoblesse de robe batalla entre sí por estas posiciones y cualquier otro signo de favor real.
Creado por (servidor de pan real), que había dejado de ser funciones reales y se habían convertido en posiciones nominales y formales con sus propios privilegios.
Los siglos XVII y XVIII vieron a los nobles y
Al asistir a la ceremonia de la vigilia del rey en Versalles (la pequeña e íntima petit lever du roi y la más formal gran palanca del rey), se les pidió que cruzaran las barreras que separaban la cama real del resto de la sala, Al rey, o para tener un comentario dicho por el rey sobre un noble ... todos eran signos de favor y activamente buscados.
La situación económica de la nobleza francesa
Los estudios económicos de la nobleza en Francia revelan grandes diferencias en la situación financiera.
A finales del siglo XVIII, una familia acomodada podía ganar de 100.000 a 150.000 libras al año, aunque las familias más prestigiosas podían ganar dos o tres veces más.
Para la nobleza provincial, los ingresos anuales de 10.000 libras permitían un mínimo de lujo provincial, pero la mayoría ganaba mucho menos. La ética del gasto noble, las crisis financieras del siglo y la incapacidad de los nobles para participar en la mayoría de los campos sin perder su nobleza contribuyeron a su pobreza.
En el siglo XVIII, el conde de Boulainvilliers, un noble rural, postulaba la creencia de que la nobleza francesa había descendido de los francos victoriosos, mientras que los no-nobles descendían de los galos conquistados.
La teoría no tenía validez, pero ofrecía un mito para una clase noble empobrecida.
Los códigos aristocráticos de la nobleza francesa
La idea de lo que significaba ser noble pasó por una transformación radical de los siglos XVI al XVII. A través del contacto con el Renacimiento italiano y su concepto del perfecto cortesano (Baldassare Castiglione), la ruda clase guerrera fue remodelada en lo que el siglo XVII llamaría la honnête homme, Las virtudes eran la elocuencia del habla, la habilidad en la danza, el refinamiento de las costumbres, la apreciación de las artes, la curiosidad intelectual, el ingenio, una actitud espiritual o platónica en el amor y la capacidad de escribir poesía.
Los más notables son los valores nobles: la obsesión aristocrática por la gloria y la majestad y el espectáculo del poder, el prestigio y el lujo.
Por ejemplo, los nobles héroes de Pierre Corneille han sido criticados por lectores modernos que han visto sus acciones como vanagloriosas, criminales o arrogantes; Los espectadores aristocráticos de la época habrían visto muchas de estas mismas acciones como representativas de su noble estación.
El castillo de Versalles, los ballets de la corte, los retratos nobles, los arcos de triunfo eran representaciones de la gloria y del prestigio.
La noción de gloria (militar, artística, etc.) fue vista en el contexto del modelo imperial romano; No era visto como vanidoso o jactancioso, sino como un imperativo moral para las clases aristocráticas. Los nobles tenían que ser "generosos" y "magnánimos", para realizar grandes acciones desinteresadamente (es decir, porque su condición lo exigía -de ahí la expresión noblesse oblige- y sin esperar ganancias financieras o políticas) y dominar sus propias emociones, , Los celos y el deseo de venganza.
El estatus de uno en el mundo exigía la externalización apropiada (o "consumo conspicuo"). Los nobles se endeudaron a construir prestigiosas mansiones urbanas ya comprar ropas, pinturas, cubiertos, platos y otros muebles propios de su rango.
También se les exigió que mostraran liberalidad al organizar partidos suntuosos y financiar las artes.
Por el contrario, los parvenus sociales que tomaron las trampas externas de las clases nobles (como el uso de una espada) fueron severamente criticados, a veces por la acción legal; Las leyes sobre la ropa suntuosa usada por burgués existían desde la Edad Media.
Los valores aristocráticos tradicionales comenzaron a ser criticados a mediados del siglo XVII: Blaise Pascal, por ejemplo, ofreció un análisis feroz del espectáculo del poder y François de la Rochefoucauld postuló que ningún acto humano -por generoso que se pretendía ser- podría ser considerado desinteresado.
Al trasladar la corte real francesa a Versalles en la década de 1680, Luis XIV modificó aún más el papel de los nobles.
Versalles se convirtió en una jaula dorada: para dejar un desastre de espejo para un noble, para todos los cargos oficiales y los nombramientos se hicieron allí. Los nobles provinciales que se negaban a ingresar en el sistema de Versalles estaban privados de posiciones importantes en las oficinas militares o estatales, y careciendo de subsidios reales (e incapaces de mantener un estilo de vida noble sobre los impuestos seigneurales), estos nobles rurales (hobereaux) . Se impuso una etiqueta estricta: una palabra o una mirada del rey podía hacer o destruir una carrera.
Al mismo tiempo, la reubicación de la corte a Versalles fue también un movimiento político brillante de Louis. Al distraer a los nobles con la vida en la corte y la intriga cotidiana que conlleva, neutralizó una poderosa amenaza a su autoridad y eliminó el mayor obstáculo a su ambición de centralizar el poder en Francia.
El poder y la protesta de la nobleza
Antes de que Luis XIV impusiera su voluntad a la nobleza, las grandes familias de Francia a menudo reclamaban un derecho fundamental a rebelarse contra el inaceptable abuso real.
Las Guerras de Religión, la Fronda, los disturbios civiles durante la minoría de Carlos VIII y las Regencias de Ana de Austria y María de Médicis están todos vinculados a esta pérdida percibida de derechos a manos de un poder real centralizador.
Gran parte del poder de los nobles en estos períodos de malestar proviene de su "sistema de clientela".
Al igual que el rey, los nobles concedieron el uso de feudos, y dieron regalos y otras formas de patrocinio a otros nobles para desarrollar un vasto sistema de clientes nobles.
Las familias menores enviarían a sus hijos a ser escuderos ya miembros de estas nobles casas, ya aprender en ellas las artes de la sociedad de la corte y de las armas.
La elaboración del estado del Antiguo Régimen sólo fue posible reorientando estos sistemas de clientela a un nuevo punto focal (el rey y el Estado) y creando poderes compensatorios (la burguesía, la noblesse de robe).
A finales del siglo XVII, cualquier acto de protesta explícita o implícita fue tratado como una forma de lèse-majestad y duramente reprimida.
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