martes, 18 de noviembre de 2014

Máxima Zorreguieta estuvo de visita, de incógnito, en Buenos Aires. La Reina aterrizó el último fin de semana en la capital porteña para visitar a su papá.






La Reina de los Países Bajos dejó a su marido e hijas y sus responsabilidades en la realeza por tres días, por motivos personales. Resulta que su padre, Jorge Zorreguieta se encuentra bajo tratamiento médico, por causa de una Leucemia, y Máxima quiso venir a acompañarlo.


La Reina de los Países Bajos dejó a su marido e hijas y sus responsabilidades en la realeza por tres días, por motivos personales. Resulta que su padre, Jorge Zorreguieta se encuentra bajo tratamiento médico, por causa de una Leucemia, y Máxima quiso venir a acompañarlo.

La encantadora representante de Holanda llegó a nuestro país en un vuelo comercial, acompañada por sus custodios, y aterrizó en Buenos Aires durante la mañana del sábado.

El domingo temprano se dirigió al centro médico Fundaleu, en el barrio de la Recoleta, en donde se encuentra internado su padre. Según contó el diario MUY, la mujer del Rey Guillermo permaneció hasta las 16.30 horas en la clínica.

Máxima Zorreguieta estuvo de visita, de incógnito, en Buenos Aires. La Reina aterrizó el último fin de semana en la capital porteña para visitar a su papá. ¡Enterate los detalles de su viaje fugaz!

La Reina de los Países Bajos dejó a su marido e hijas y sus responsabilidades en la realeza por tres días, por motivos personales. Resulta que su padre, Jorge Zorreguieta se encuentra bajo tratamiento médico, por causa de una Leucemia, y Máxima quiso venir a acompañarlo.

Recordemos que, si bien por causa de sus tantas responsabilidades en Holanda, Máxima no ve muy seguido a su familia argentina, el contacto es aún más esporádico con su papá. El motivo sería que Jorge Zorreguieta fue funcionario del gobierno dictatorial militar, que encabezó el recientemente fallecido Jorge Rafael Videla, razón por la cual, en muchas ocasiones, no es bienvenido en Holanda –incluso no pudo asistir a la boda de su hija-.

Lo cierto es que la Reina holandesa estuvo en su tierra natal durante 36 horas, y al parecer, se escondió muy bien, ya que su visita pasó casi desapercibida. Luego de tomarse unas horas con su padre, Máxima volvió al Antiguo Continente en uno de los vuelos de Air France.



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