ORDEN DE LOS CABALLEROS DE
"SAN IGNACIO DE LOYOLA"
capellanía GENERAL
Por estos 35 años de participar Señor Jesús en tu Sacerdocio santo, te doy gracias desde lo más hondo del corazón, porque pusiste tu mirada en este pecador para que fuera instrumento tuyo para llevar tu Palabra y el Don de tu Gracia a mis hermanos los hombres. Gracias Señor, dame tu fuerza, tu amor, tu gracia, para serte fiel hasta el fin, bien lo sé, pues en cada día en que vivo este misterio de ser sacerdote contigo, Único Sacerdote Santo, Perfecto, Eterno, que todo, absolutamente todo es Obra tuya, por la gran misericordia que brota de tu Corazón de Hombre-Dios.
Una vez más me pongo en tus manos, Dios de todo amor y misericordia, para que la obra buena que comenzaste en mí ( para gloria tuya y bien eterno de mis hermanos) la lleves a buen fin.
Una vez más me pongo en tus manos, Dios de todo amor y misericordia, para que la obra buena que comenzaste en mí ( para gloria tuya y bien eterno de mis hermanos) la lleves a buen fin.
Que María, Madre de los sacerdotes, me recueste en su Corazón inmaculado, para que pueda de Ella aprender a decirte ¡Sí! en lo que tu quieras de mí. Te pido esta gracia para mí, para mis hermanos sacerdotes que se ordenaron conmigo, mis queridos padres Carlos Salazar Gauna (Charlo para todos) y Raúl Eduardo Gabrielli Scrinzi,. Me encomiendo a mis otros dos compañeros de ordenación, mis queridos padres Monseñor Carlos Alberto Godiy y padre Bruno Guzmerotti, ya reinado con Jesús en la gloria del Cielo.
Pido también por todos los sacerdotes de Buenos Aires, presbiterio al que pertenezco al mismo tiempo que con los del Obispado Castrense, por todos los sacerdotes de mi Patria y de América, por los de todo el mundo, especialmente los que están en lugares difíciles para ejercer el ministerio, por estar perseguida la Fe católica y las situaciones de guerra.
Pido también por todos los sacerdotes de Buenos Aires, presbiterio al que pertenezco al mismo tiempo que con los del Obispado Castrense, por todos los sacerdotes de mi Patria y de América, por los de todo el mundo, especialmente los que están en lugares difíciles para ejercer el ministerio, por estar perseguida la Fe católica y las situaciones de guerra.
Felicitaciones capellán José Carlos Pita, mi Facebook ahora es mcanobeleda@hotmail.com, me gustaría seguir en contacto con Ud. Margarita Cano.
ResponderEliminar