La Orden de los Caballeros de Su Santidad el Papa "San Ignacio de Loyola", es jesuita laica, bajo la Bendición del General de la Compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás, Coadjutores Jesuitas Temporales en la obra de Dios y de la "Societas Jesu" en la misión de Cristo, en obras inspiradas en el desarrollo, la justicia social, los derechos humanos de los pueblos el cuidado del medio ambiente y en la espiritualidad ignaciana, sean o no sus dignatarios de la Compañía de Jesús) click..
Quiénes somos
Los Caballeros de la Orden , soldados de Dios, somos jesuitas laicos, somos hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios. Herederos de Misioneros y educadores, viajeros y descubridores, cartógrafos y geógrafos, hombres de teología y espada, de ciencia y espiritualidad, conspiradores políticos o pacificadores, los jesuitas han sido, desde la fundación de la Compañía de Jesús una de las órdenes religiosas más importantes y controvertidas de la cristiandad; efectivamente, un grupo muy influyente a nivel mundial.
(dijo Lord Maculay)
Bandera de las Américas, adoptada como símbolo de las Américas
por la séptima conferencia internacional Americana de
Montevideo el 13 de diciembre de 1933
Pese a las múltiples transformaciones en América latina «el catolicismo es más resistente que lo que aparenta ser. El crecimiento económico no produce un impacto directo de secularización como lo hizo en otras regiones del mundo. América latina permanece creyente, con escasa secularización». Estas son dos de las principales conclusiones que ofrece el informe sobre religiones publicado por el grupo demoscópico «Corporación Latinobarómetro» y que lleva por título «Las religiones en tiempos del Papa Francisco».
Latinobarómetro ha querido elaborar este estudio centrándose en la evolución del catolicismo en América Latina en el contexto del primer aniversario de la elección del Papa Francisco. El análisis muestra dos grandes tendencias: si bien en líneas generales es cierto que
Un primer acercamiento general
El
periodo estudiado abarca de 1995 a 2013. Y el análisis lo dice claramente: «la
disminución de las religiones es mucho menor que lo que la agenda informativa
da a entender». En los 18 países estudiados el catolicismo ha descendido del
80% al 67% de la población, lo que equivale a -13% en 18 años. El fenómeno es
especialmente evidente en Nicaragua y Honduras, donde el catolicismo ha caído
un 30% y un 29%, respectivamente. En términos regionales generales, Sudamérica
es donde se siente menos la caída (10%) mientras que en Centroamérica se trata
de un 17%.
Una
mirada por cada uno de los 18 países estudiados muestra un rostro más bien
diversificado: 9 países siguen teniendo más del 70% de católicos (Paraguay,
Ecuador, México, Venezuela, Argentina, Perú, Bolivia, Colombia y Panamá), 3 más
del 60% (República Dominicana, Brasil y Costa Rica) y 2 más del 50% (Chile y El
Salvador). Los evangélicos aumentan numéricamente en cuatro países con
porcentajes que superan el 30% de la población: El Salvador, Honduras,
Nicaragua y Guatemala. Pero, como subraya el informe, «la disminución de la
cantidad de católicos tiene poco que ver con el número de católicos que
inicialmente tiene un país. Los procesos son independientes del nivel original
de catolicismo y obedecen, por tanto, a condiciones internas de cada país más
que a fenómenos homogéneos que afecta de la misma forma a todos los países».
Catolicismo sigue siendo religión mayoritaria
No
obstante el decrecimiento de la
Iglesia católica en términos numéricos generales, el
catolicismo sigue siendo la religión predominante en Latinoamérica. Son
especialmente México y República Dominicana donde apenas si se observa una
caída numérica de los católicos desde 1996, mientras que Paraguay asciende al
nivel más alto con 88% de población católica.
En
líneas generales el informe comenta que, además de Honduras y Nicaragua, donde
la emigración religiosa está cambiando el mapa de las religiones de esos
países, Chile y Uruguay suponen un fenómeno especial pues son las únicas
naciones latinoamericanas donde se produce un fuerte secularismo, al grado que
se constituyen como los países con las más elevadas cotas de agnósticos. En
Uruguay 4 de cada 10 ciudadanos son agnósticos (41% de población católica y 38%
de población agnóstica). En Chile, que hace dos décadas no tenía una tradición
de agnosticismo, los católicos son apenas el 57% de la población mientras que
los agnósticos y ateos suponen ya el 32%.
Niveles de confianza por parte de la población
Otro
sector profundizado en el informe «Las religiones en tiempos del Papa
Francisco» es el nivel de confianza en «la iglesia» (el concepto «iglesia» es
usado tanto para católicos como para evangélicos). A nivel general se evidencia
un decrecimiento en el nivel de confianza de los ciudadanos en la «iglesia»:
del 76% de 1996 al 73% de 2013. El porcentaje, no obstante, muestra la buena
reputación de que goza la «iglesia» si se le compara con otras instituciones:
salvo en Uruguay y Chile, donde «la iglesia» apenas llega al 48% y 44% de
confianza, respectivamente) en el resto de los países sólo la familia está por
encima de «la iglesia» como institución mejor valorada. Contrastantemente los
partidos políticos, el gobierno, el parlamento y la policía están, por mucho,
debajo de la «iglesia» en cuanto a nivel de confianza se refiere.
Centrándose
en la iglesia católica, ¿hay un «efecto Francisco»? reflejado en los números.
El análisis muestra que «los católicos recuperan su confianza en la Iglesia a pesar de los escándalos
y probablemente como consecuencia de la llegada y liderazgo del Papa
Francisco».
Perfil sociodemográfico del catolicismo latinoamericano
Sobre
la edad de los católicos latinoamericanos el informe revela que hay más
católicos a medida que se aumenta en edad (el 61% de los jóvenes son católicos
mientras que el 74% de los mayores de 60 años lo son; con los evangélicos
sucede lo inverso).
Respecto
al nivel educativo «los católicos aumentan a medida que aumenta el nivel de
educación: de 64% en educación básica a 72% en educación superior». A los
evangélicos les sucede lo inverso: sus miembros tienen menos educación.
De
esta manera tendríamos un perfil sociodemográfico que indicaría que el grueso
de agnósticos y sin religión lo constituyen los jóvenes, especialmente hombres;
en su mayoría, los evangélicos cuentan con personas menos educadas, con mayoría
de mujeres; los católicos se caracterizarían por contar con creyentes mejor
formados y de mayor edad.
La práctica religiosa
Un
dato de no poco valor del análisis se coloca en el apartado de práctica
religiosa: en 2013 se ha alcanzado el nivel más alto desde 1995. Es Colombia
donde los católicos tienen la más elevada participación religiosa, mientras que
en El Salvador tanto católicos como evangélicos están a la par. Chile es el
país –incluso por encima de Uruguay– donde menor práctica religiosa hay.
El
informe «Las religiones en tiempos del Papa Francisco» ofrece algunas
conclusiones orientativas. Las más importantes permiten individuar los
siguientes rasgos:
-
En América Latina el proceso de secularización que suele venir con tiempos de
bonanza económica (los 18 países estudiados han vivido un periodo especialmente
próspero entre 2003 y 2008) no ha influido en un menoscabo de la religión como
ha pasado en Europa;
-
Algunos países han pasado a ser naciones donde catolicismo y el evangelismo
están numéricamente a la par (salvo Chile y Uruguay donde hay un creciente
número de agnósticos);
-
Los problemas y escándalos en el seno de la Iglesia católica no han sido motivo para su
decrecimiento. De hecho, en algunas naciones «el catolicismo parece ser más
resistente de lo que se piensa»;
-
El descenso en la tasa de natalidad acarrea un crecimiento en el número de
personas mayores «al punto de favorecer al catolicismo»
.
-
La elección del Papa Francisco «sí parece haber producido un impacto positivo
en la confianza en la Iglesia
católica entre los católicos».
Jorge
Enrique Mújica
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