La Orden Militar de Caballería Ligera del Papa, es jesuita laica, bajo la Bendición del General de la Compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás, colaboradores en la obra de Dios y de los Jesuitas en la misión de Cristo, en obras inspiradas en el desarrollo, la justicia social, los derechos humanos de los pueblos , el cuidado del medio ambiente y en la espiritualidad ignaciana, sean o no sus dignatarios de la Compañía de Jesús) click..
Quiénes somos
Los Caballeros de la Orden , soldados de Dios, somos jesuitas laicos, somos hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios.
(dijo Lord Maculay)
Bula de la Santa Cruzada en América
Se dedicaba a los gastos de la guerra contra los infieles
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La Guardia Suiza Pontificia está al servicio de los papas desde hace más de 500 años. Todo comenzó en 1506, cuando llegaron los primeros suizos por petición de Julio II. El 22 de enero de 1506 es la fecha oficial de la fundación, el día en el cual 150 suizos entraron por primera vez en el Vaticano, bajo el mando del capitán Kaspar von Silenen. Lo hicieron por la "Puerta del Pueblo" y fueron bendecidos por el papa Julio II.
Una tradición que permanece a lo largo de los siglos. Mañana, 30 jóvenes suizos harán su juramento frente a sus familiares e invitados. Este acontecimiento tendrá lugar en el Patio San Dámaso del Palacio Apostólico y conmemora la heroica muerte de 189 suizos caídos defendiendo al papa Clemente VII en el Saqueo de Roma en 1527.
Los nuevos guardias presentarán el solemne juramento sobre la bandera del Cuerpo, delante del representante del Santo Padre, monseñor Angelo Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado. Además estarán presentes cardenales, obispos, miembros de la Curia y representantes de las delegaciones diplomáticas ante la Santa Sede. Por la tarde, en el altar de la cátedra de San Pedro, celebrará la misa el cardenal Parolín, secretario de Estado.
El juramento, leído por el capellán, es repetido por los nuevos reclutas en la versión reducida: "Juro servir fielmente, lealmente y honorablemente, al Pontífice reinante, Francisco y a sus legítimos sucesores, dedicarme con todas las fuerzas, sacrificando, si es necesario, también mi vida en su defensa. Asumo los mismos deberes respecto al Colegio Cardenalico durante la vacante de la sede apostólica. Prometo también al comandante y a los otros superiores respeto, fidelidad y obediencia. Así juro. Que Dios y nuestros santos patrones me asistan".
Entre las condiciones para entrar a formar parte del Cuerpo, es necesario ser católico practicante, ciudadano suizo, gozar de buena salud, reputación impecable, haber recibido la formación del ejército suizo, tener formación profesional, ser hombre y soltero. Para que un guarda suizo se pueda casar debe tener al menos 25 años, haber servido durante al menos 3 años en el Vaticano, comprometerse a servir por lo menos otros tres años y haber alcanzado al menos el rango de cabo y ser menor de 30 años.
Para presentar el juramento que tendrá lugar mañana, se ha celebrado una rueda de prensa, en la que ha participado el comandante de la Guardia Suiza, Daniel Anrig. Respondiendo a la pregunta de una periodista sobre qué cambios ha habido en la forma de trabajar desde que Francisco fue elegido Pontífice y la introducción de cambios como su residencia en Santa Marta en vez del Palacio Apostólico, el comandante ha indicado: "No es un problema para ellos", porque "los guardias son jóvenes y se adaptan con facilidad a los cambios".
El papa Francisco esta mañana ha recibido al Cuerpo de la Guardia Suiza, sobre el discurso que les ha dirigido, el comandante ha destacado la idea de "hacer ver que el uniforme es algo que crea unidad e imagen, y que detrás de estos uniformes hay hombres que son testigos y testimonian". Por ello, ha añadido "cada peregrino que se acerca al Vaticano debe tener esta sensación que esta guardia representa al Santo Padre". Por Rocío Lancho García , (Zenit.org) -
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