Don Carlos Gustavo Lavado Roqué Lascano
“En mis providencias malas o buenas, jamás ha tenido parte la personalidad y si, solo el objeto del bien e independencia de nuestro suelo.”
José de San Martín
INTRODUCCIÓN
El propósito de este corto ensayo es trazar algunos lineamientos sobre la actual situación geopolítica argentina y la futura evolución de la misma.
Consideramos que, lejos del fárrago político cotidiano, los hechos o factores geopolíticos están presentes, consciente o inconscientemente, en el accionar no sólo del Estado sino también de la Sociedad Y ellos, recurrentemente, afloran a la consideración general para marcar el peso de su impronta, afirmando o cuestionando la política exterior, la política regional, los proyectos de inversiones, la infraestructura, la política de defensa y seguridad y hasta la estructuración social y económica de la Argentina. De ahí la necesidad de considerarlos en sus determinantes y posibilidades, en su influjo y en su peso en la formación de la conciencia nacional del pueblo argentino, como así también en la consideración de los Intereses Nacionales.
En lo que tiene de vida independiente, la Argentina pasó por diversos ciclos geopolíticos tanto de expansión como de retracción, de incertidumbre y de reafirmación. También hoy el país en lo geopolítico está inmerso en un tiempo histórico, que está dejando huellas muy marcadas en su territorio, en su población y en sus clases dirigentes que es necesario desentrañar y clasificar con vistas al posicionamiento del país en lo que se avizora como un incierto y conflictivo siglo XXI. Las siguientes reflexiones intentan plantear la actual situación geopolítica argentina y la probable evolución de la misma para la próxima década.
LOS INTERESES NACIONALES
Es bien conocida la famosa sentencia de Disraeli acerca de que los países (Inglaterra) no tienen amigos permanentes sino intereses permanentes. De ahí, que nada mejor en Geopolítica que definir los mismos, más que nada cuando las grandes potencias – especialmente EEUU, China, etc. – no dejan de señalar los suyos para conocimiento de todo el mundo. Por lo tanto, los Intereses Nacionales son los que redundan en beneficio directo de la Nación.
Puede decirse que son una aspiración que tiene la Nación (o debería tener o formular) para lograr metas de bienestar y seguridad requeridas para su subsistencia o el ejercicio de un rol internacional acorde con sus necesidades y vocación.
Los Intereses Nacionales son permanentes a lo largo del tiempo histórico, por lo que la lucha de los partidos políticos debe centrarse en la mejor manera de llevar a cabo dichos intereses.
Adecuado sería también definir los Intereses Nacionales como un bien común que redunda en beneficio de una nación o pueblo, amparado por un estado. Este interés nacional se manifestaría en distintos aspectos:
- En el aspecto internacional, el interés nacional es la soberanía política, territorial y económica.
- En el aspecto interno, sería de interés nacional la seguridad, tanto de las fronteras como de los habitantes.
- En el aspecto económico, el interés nacional es la independencia económica y el bienestar de sus habitantes.
- En el aspecto social, los intereses nacionales pasan por mejorar la salud, la educación, el medio ambiente y el orden jurídico constitucional.
De la orientación política de un país depende cómo se instrumenten los aspectos antes mencionados y los intereses que deriven de ellos.
También en las situaciones de conflicto aparecen los Intereses Nacionales Vitales que son aquellos que pueden afectar decisivamente la vida de los estados, como por ejemplo el abastecimiento de agua potable, la energía y los alimentos. La afectación de los Intereses Vitales puede llevar a un Estado a situaciones de guerra con otros Estados o actores de la escena internacional.
ALGUNOS INTERESES NACIONALES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA
Los mismos surgen de las siguientes fuentes: la Constitución Nacional; el Libro Blanco de la Defensa; el consenso de los distintos autores argentinos.
Pueden definirse como:
1. Integridad Territorial.
2. Abastecimiento de agua potable.
3. Libertad de acceso al Río de la Plata.
4. Libertad de abastecimientos energéticos: petróleo, hidroelectricidad, energía atómica.
5. Dominio del Atlántico Sud-occidental.
6. Mantenimiento de la Geografía natural de la Cuenca del Plata.
7. Presencia en la Antártida.
II). CULTURALES
8. Identidad Nacional:
- En lo cultural (raíces propias).
- En lo poblacional considerando un adecuado equilibrio de grupos sociales, étnicos, religiosos, etc.
9. Estructura social equilibrada: con atenuación de las diferencias socio-económicas. Educación masiva y de calidad para las mayorías nacionales.
10 Ciencia e investigación aplicadas a la realidad argentina. Desarrollo de tecnologías adecuadas a nuestra estructura socio – económica.
III). ECONÓMICOS 11. No estrangulamiento del desarrollo de la Economía Nacional (Ej. balance de pagos; reserva de divisas). 12. Configuración Regional y Provincial equilibrada.
13. Sólida conectividad regional argentina. (Accesos fluidos a la Patagonia Austral y al Norte Grande Argentino).
14. Aspiración a la no desconexión mundial en lo político, económico y tecnológico
IV). INTERNACIONALES Y REGIONALES:
15. Estabilidad política y económica de los países vecinos (Uruguay – Paraguay – Bolivia – Brasil - Chile).
16. Integración equilibrada entre el MERCOSUR y la Dorsal del Pacífico Sudamericano.
17. Participación activa en las Misiones definidas por las Naciones Unidas.
Los Intereses Nacionales aquí señalados no agotan el espectro de los mismos porque cada tiempo histórico puede agregar algunos otros a la agenda política de la Nación.
BASES DE UN PLAN ESTRATÉGICO PARA LA ARGENTINA
Frente al nacimiento y desarrollo de un nuevo ciclo histórico, no solo a nivel mundial sino también a nivel regional y nacional, la situación Argentina puede resumirse de la siguiente manera:
- Argentina atravesó la peor crisis del último siglo (1998-2002) con profundos traumas políticos que hicieron del fin de año 2001 y comienzos del 2002 un verdadero cisma histórico.
- 2001/2002 como bisagra histórica: el país pasó del modelo exitoso del FMI en 1997 al mayor default en 2001 mundial sin haber sufrido guerras externas o internas.
- La Argentina puede ser ciclotímica (de los “mejores del mundo” en 1997 a los peores en 2002) pero no es suicida: La sociedad digirió el colapso de sus estructuras político
– institucionales y demostró una gran capacidad de recuperación.
- Ha desarrollado una transición política hacia una nueva estabilidad para los próximos años.
- Sufrió el colapso o división de los grandes partidos tradicionales con una fuerte recuperación de las autonomías provinciales, lo que está revelando un NUEVO FEDERALISMO, no necesariamente modernizador.
- Persiste una fuerte diferenciación social y regional por:
a. Brecha muy “latinoamericana” de la pirámide social.
b. Clara diferenciación de la Argentina en tres Macroregiones continentales: Norte grande empobrecido; Centro relativamente dinámico y de fuertes contrastes en zonas urbanas y Sur rico, aislado y subexplotado o mal direccionados sus excedentes. Región Marítimo
– Antártica fuertemente codiciada por intereses externos a la Región.
- Falta definir políticamente cuándo los intereses sectoriales pasan a ser intereses nacionales
Por lo tanto es esencial desarrollar:
- Un Nuevo Proyecto Nacional para el mundo que viene, no el que fue.
- Replantear el funcionamiento político – institucional ante el gran divorcio entre las expectativas populares y las instituciones actuales.
- Educar (o reeducar) a nuestras nuevas generaciones – sin ningún tipo de prejuicios ideológicos – para el MUNDO QUE VIENE.
- Recuperar firmemente el timón y el manejo del Estado para saldar la enorme brecha existente en la estructura del ingreso nacional, en la carencia de seguridad y en la necesidad de generar usinas de pensamiento y acción para toda la Argentina.
- Desarrollar sostenidamente una política de integración regional interna y sudamericana a través de políticas activas en la producción, el empleo y la infraestructura.
- Hacer filosófica y políticamente un balance crítico de los períodos pasados, rescatando en los mismos sus aspectos positivos para la Argentina y asumiendo sus errores y fallas.
Debemos poner en “Estado de Asamblea Filosófica” al Sistema Universitario Nacional y al Sistema Científico y Productivo para aprovechar el próximo gobierno de transición y discutir la ARGENTINA NECESARIA para la construcción y proyección de las mayorías nacionales.
Como síntesis de los Objetivos Nacionales a alcanzar señalamos:
ALGUNOS OBJETIVOS NACIONALES PERMANENTES
- Autonomía política y económica en el mundo actual.
- Integración territorial y redistribución de la riqueza nacional con rasgos equitativos.
- Redistribución del ingreso a favor de los más desprotegidos.
- Priorizar el trabajo argentino.
- Definir segmentos estratégicos del comercio de exportación (agropecuario, energético, forestal, automotriz, artefactos domésticos, y algunas tecnologías de punta) y núcleos de mercado para productos alimentarios, medicinales, etc.
- Consolidar la presencia Argentina en los espacios semivacíos: Cuenca del Plata, Región Puneña, Patagónica, Océano Atlántico Sur Occidental y Antártica.
- Sistema Educativo de excelencia, con premios al esfuerzo y definiendo sectores prioritarios para el país.
- Sistema de defensa y seguridad flexible y destinado a la protección del pueblo y del territorio.
- Transmisión de valores culturales propios que sin despreciar la universalización priorice la Identidad Nacional y Regional.
- Definir el Cono Sur Americano y el MERCOSUR como el área de máxima prioridad externa argentina.
- Establecer relaciones maduras con EEUU y los Organismos Internacionales sin excesos mediáticos y promoviendo el interés argentino.
- Promover zonas de Paz para el Cono Sur Americano y contribuir a la pacificación mundial sobre bases de justicia social y nacional.
DE LA ARGENTINA ACTUAL A LA ARGENTINA NECESARIA
Es esencial en los próximos tiempos repensar la arquitectura política e institucional de la Nación, ante un mundo en una virtual guerra por los recursos vitales (energéticos, alimenticios y de conocimientos tecnológicos).
La recuperación de la temática regional parte hoy, en la Argentina, de circunstancias coyunturales pero claramente apunta a problemas estructurales de fondo que requieren un cuidadoso análisis, por eso una adecuada REGIONALIZACIÓN de la Argentina debe tomar en cuenta criterios geopolíticos y estratégicos claros y bien definidos por la Nación.
El primer mapa destaca los principales proyectos de infraestructura regional que podrían ser fundamentales para la reintegración regional, tomando las siguientes premisas:
1. Consolidar y reintegrar geográfica y socialmente al Norte Grande empobrecido y al rico Sur Patagónico con el Núcleo Central del Estado Argentino.
2. Desarrollar infraestructuras que tengan marcos regionales y que por su impacto económico y social tengan un gran efecto multiplicador.
3. Establecer fondos permanentes y genuinos para desarrollar los sectores estratégicos de la nación (energía atómica, desarrollo espacial, biotecnología, informática, etc.)
El mapa contiguo indica que la Argentina Regional puede dividirse en tres macro regiones económico – demográficas:
a. El Norte Grande, empobrecido, con tan sólo el 9% del PBI nacional, 20% de su población y 30% de la superficie.
b. La Región Central – Núcleo dinámico de la Argentina (Región Metropolitana, Pampeana y Cuyana) con 84% del PBI, 75% de la población y 40% de la superficie.
c. La Patagónica, vacío demográfico de ingentes riquezas, con menos de 2 millones de habitantes en 1 millón de Km2 pero que está alcanzando el 7% del PBI.
En síntesis, como ya se ha mencionado, Argentina tiene un Norte empobrecido y socialmente vulnerable; un Centro dinámico con grandes problemas estructurales y un Sur rico y vulnerable geopolíticamente.
La clave estratégica de esta situación consiste en generar políticas y obras que articulen sólidamente las tres macro regiones.
SÍNTESIS Y CONCLUSIONES
El incremento de las tensiones políticas regionales y locales, la inestabilidad de los mercados, a pesar del modelo capitalista vigente en la mayor parte del mundo, siguen poniendo una cuota de incertidumbre política alta.
Nuevos cambios en los patrones tecnológicos, conflictos internacionales de magnitud y la insatisfacción creciente en grandes masas humanas, hacen francamente complicado pensar más allá de una década.
De todas maneras, la Argentina, con el profundo cambio de las reglas de juego económicas de la década del noventa, tendrá necesariamente que “digerir” esta nueva situación, con lógicos reacomodamientos y nuevas tensiones. El “default” del 2001 y la modificación cambiaria del 2002 alteran la estructura relativa de precios y por ende la economía del país.
Pensar la República del Bicentenario lleva, necesariamente a pensar en varios escenarios, para los cuales es necesario constatar algunos datos y certezas económicas, a saber:
- Ha habido cambios en el modelo de acumulación y distribución vigente, la profundidad de los cuales repercutirá por mucho tiempo.
- Algunos de estos cambios son difíciles de revertir en el mediano plazo; caso por ejemplo de las privatizaciones de servicios públicos. El paso de monopolios estatales a oligopolios privados hará seguramente necesario el incremento de la regulación y control de los mismos.
- El modelo económico consensuado seguirá apostando fuertemente al incremento del comercio exterior, entre otros motivos por la necesidad de generar patrones de acumulación que sostengan el aparato estatal, y la rápida expansión de servicios y por la astringencia del crédito externo.
- Ha habido una fuerte caída del sector asalariado en el ingreso y, seguramente, le costará muchos años a este sector volver a los niveles de los años setenta.
- El comportamiento de las economías regionales y las provincias, seguirá manteniendo fuertes lazos de ligazón con el Gobierno Federal, aunque con creciente importancia económica y política de algunas grandes regiones argentinas, como por ejemplo la Patagónica.
La Argentina necesita recuperar su autoestima convocando a lo mejor del pensamiento argentino sin prejuicios ni exclusiones. La tarea que tenemos por delante es fundacional dado que se requiere convocar nuevamente a la juventud argentina a construir la Nación soñada.
Bibliografía: apuntes EDNA
Bibliografía: apuntes EDNA
HACED LAS COSAS PEQUEÑAS COMO SI FUERAN GRANDES
Y ASÍ PODREIS HACER LAS GRANDES COMO SI FUERAN PEQUEÑAS. (Juan Carlos Lavado)
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