NOMBRADO POR EL SEÑOR
J REG PATRICIOS Cnl D NESTOR ALFREDO D'AMBRA
Ana Roqué
Géigel de Duprey lideró la lucha por los derechos de las mujeres, en especial
el derecho al voto. Su destacada labor en campos tradicionalmente ocupados
por hombres abrió las puertas para que muchas otras mujeres triunfaran en la
sociedad puertorriqueña de finales del siglo XIX y principios del XX.
Nació en Aguadilla el 18 de abril de 1853.
Sus padres fueron Ricardo Roqué y Ana Cristina Geigel Suárez. Su madre
murió cuando ella tenía cuatro años. Fue educada principalmente por su
abuela, Ana Echevarría Sapia de Roqué, maestra jubilada. Desde pequeña
aprendió a leer y escribir.
A partir de los once años, Ana fue maestra
asistente mientras tomaba cursos de piano, contabilidad, aritmética avanzada,
inglés y francés. A los 13 años aprobó el examen para maestras de primaria
y comenzó a enseñar matemáticas en la escuela privada de sus tías, donde
también continuó sus propios estudios.
En 1872 se casó con el terrateniente Luis
Duprey. Tuvieron cinco hijos. En 1878, la familia se mudó a San Juan
y Duprey murió dos años después. Su casa fue un centro de tertulias y
charlas literarias y artísticas. Allí se dieron cita escritores como
Alejandro Tapia y Carmela Eulate Sanjurjo, entre otros.
En 1885 inició estudios de bachillerato
independiente y obtuvo el título en el Instituto Civil de Enseñanza Media de
San Juan. Más tarde, aprobó el examen para ser maestra de secundaria. Trabajó
en Humacao, Mayagüez, Vega Baja, Quebradillas y Ponce. En Ponce fundó el
Ponce Lyceum en 1903 y fue su directora durante cinco años. Mientras
tanto, siguió estudiando botánica, geografía, meteorología, filosofía y
astronomía por su cuenta.
En agosto de 1917, tras la aprobación de la
Ley Jones, fundó la primera asociación para promover el derecho al voto de las
mujeres. Ella lo llamó la Liga Femenina Puertorriqueña. En la revista
“El 20Century Woman”, que fundó
ese año, Ana Roqué se convirtió en una activa defensora del movimiento de
mujeres y del derecho de las mujeres a participar en política, cuando esas
ideas comenzaron a extenderse en Estados Unidos e Inglaterra. A través de
la revista, logró que muchas “mujeres propietarias de élite, profesionales e
intelectuales de la nación” se unieran a la Liga. Esa organización, y más
tarde la Asociación Puertorriqueña de Mujeres Sufragistas creada en 1925,
promovieron el derecho al voto de las mujeres que supieran leer y escribir. Otras
mujeres que trabajaron junto a ella fueron Isabel Andreu de Aguilar (1887-1948)
y Mercedes Solá (1879-1923).
A las mujeres alfabetizadas se les otorgó el derecho al voto en 1929. De manera similar, la líder sufragista Luisa Capetillo (1879-1922), y otras, apoyaron el derecho al voto de todas las mujeres, independientemente de que supieran leer y escribir. El derecho universal al voto fue aprobado por la Asamblea Legislativa de Puerto Rico en 1935.
Ana Roqué fue una mujer adelantada a su tiempo. En el campo del periodismo realizó aportes únicos para su época, cuando los dueños y redactores de los diarios eran todos hombres. En 1894 fundó la revista “La Mujer”, considerada el primer periódico de Puerto Rico dirigido a la mujer. La publicación no solo brindó capacitación vocacional y ofreció becas para mujeres jóvenes que quisieran dedicarse a la docencia, sino que también promovió, desde sus inicios, los derechos de las mujeres a participar en todos los aspectos de la vida pública.
También colaboró en otras revistas y
periódicos como “La Ilustración Puertorriqueña”, “El Buscapié”, “Puerto Rico
Ilustrado” y “El Mundo”, entre otros. A veces escribió bajo los seudónimos
de Aquemora y Flora del Valle. También contribuyó al campo de la
literatura con cuentos como “Pasatiempos” (1894), “Novelas y cuentos” (1895) y
novelas como “Sara la obrera” (1895) y “Luz y sombra” (1903).
También hizo contribuciones notables en
geografía, astronomía y botánica. Cuando impartía clases en las escuelas,
notaba la falta de libros de ciencia en Puerto Rico. En 1887 escribió
“Geografía universal”, que luego se usó en las escuelas de Puerto Rico hasta
1898. También se interesó por la flora y fauna de la Isla, y por más de diez
años se dedicó a escribir, en inglés y español. , su libro “Botánica de las
Antillas”.
La astronomía fue otra de las pasiones de
Ana Roqué. Dio conferencias y preparó un apartado sobre los cielos de
Puerto Rico y la actividad astronómica en la obra “El libro de Puerto Rico” de
Eugenio Fernández García. Su investigación fue reconocida por la Sociedad
Astronómica de Francia, que la nombró miembro honorario. Murió en Río
Piedras a los 80 años en 1933.
Referencias: Barceló, María de Fátima. “La lucha por el sufragio femenino en Puerto Rico 1896-1935”. Río Piedras: Centro de Investigaciones Sociales y Ediciones Huracán, 1997.
Brandman, Mariana. “Ana Roqué de
Duprey”. Museo Nacional de Historia de la Mujer. https://www.womenshistory.org/education-resources/biographies/ana-roque-de-duprey