La casona funcionó como epicentro de
un régimen feudal que dominó, durante el siglo XVIII, a la puna argentina y a
varias regiones del sur boliviano. También es conocida como la Casa del Marqués
de Yavi, tanto la casona como la iglesia, datan de 1695. Estas fueron las
primeras construcciones que dieron origen al pueblo de Yavi.
Su importancia estaba dada por la
ubicación estratégica, a la vera del principal camino terrestre que comunicaba
el Río de la Plata con el Alto Perú, en medio de la Puna jujeña.
El Marquesado constituyó el único
título nobiliario concedido por la Corona de España en el territorio de lo que
luego sería la República Argentina. Hubo cuatro marqueses desde su creación por
la Real Cédula emitida por Felipe V, rey de España, hasta su disolución por
extinción del mayorazgo de la familia Fernández Campero.
El marques Juan José Fernández
Campero de Herrera se incorporó así al combate a favor de la emancipación
americana, acompañando como comandante de la Puna a su primo, el legendario
caudillo Martín Miguel de Güemes, en una lucha que Leopoldo Lugones daría en
llamar luego la Guerra Gaucha.
Actualmente funciona allí el Museo Provincial Casa Hacienda del Marques de Tojo que se distribuye en extensas habitaciones. El sitio alberga elementos de altísimo valor artístico e histórico, tales como pinturas, imágenes, muebles y libros, entre otros.
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