(AICA( Los obispos de la provincia de Buenos Aires transmitieron al
gobernador Daniel Scioli sus principales inquietudes y preocupaciones en
materia de educación, inclusión social y seguridad, en el marco de la
tradicional reunión que el primer mandatario bonaerense ofrece cada año a los
prelados en su residencia.
Cerca de las 12.30, los obispos llegaron al palacio ubicado
en calle 5, de la capital provincial, donde Scioli los recibió junto con el
secretario de la gobernación, Martín Ferré; el director provincial de Cultos,
Enrique Moltoni, y varios funcionarios del gabinete de ministros. Antes de
comer, el arzobispo de La Plata ,
monseñor Héctor Aguer, realizó una invocación religiosa para bendecir los
alimentos y cedió la palabra al gobernador, que agradeció la presencia de los
prelados.
Según confirmaron diversas fuentes a esta agencia, el encuentro
se desarrolló en un clima ameno. El encuentro se extendió hasta las 14.45, y
durante la comida, los obispos hicieron preguntas al gobernador y a los
ministros presentes, quienes se explayaron sobre las inquietudes particulares.
Uno de los principales temas abordados fue la falta de pago
de subsidios a colegios confesionales y el congelamiento del arancel de las
becas UDI (Unidad de Desarrollo Infantil), un tema de especial preocupación
para el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, y el obispo de Quilmes,
monseñor Carlos Tissera. Ambos prelados acordaron reunirse con funcionarios de
la cartera de Desarrollo Social.
Los prelados bonaerenses también mostraron su preocupación
por la inclusión social de los sectores más vulnerables. Apuntaron entre sus
prioridades el tratamiento de las adicciones, el combate de la drogadicción y
la adicción al juego –ludopatía-. Destacaron la necesidad de trabajar en la
reinserción del drogadicto y el trabajo con personas recuperadas.
Otro de los temas conversados fue la pobreza. Varios obispos
manifestaron su preocupación por la pérdida de puestos de empleo, el trabajo
precarizado y la actividad informal.
En torno a la seguridad, el ministro Alejandro Granados
presentó los avances que se vienen haciendo desde que el gobernador bonaerense
decreto la emergencia en la materia y adelantó información sobre los programas
y equipamientos que se incorporarán. Los obispos, por su parte, alertaron por
la falta de efectivos en algunas zonas del conurbano.
También fue parte del diálogo la búsqueda de soluciones
habitaciones, tanto en viviendas para familias como para los internos de las
cárceles provinciales.
Durante el encuentro, se agasajó al obispo de San Nicolás de
los Arroyos, monseñor Héctor Cardelli, por la reciente inauguración del
santuario de la Virgen
del Rosario de San Nicolás, a quien el Papa además envió una carta. Finalmente,
se brindó por el papa Francisco. Los presentes manifestaron su deseo de que
logre sus objetivos en torno a la paz entre israelíes y palestinos.
Al finalizar el encuentro, el obispo de Avellaneda-Lanús,
monseñor Rubén Fressiam aseguró que este tipo de reuniones sirven para
“escucharnos mutuamente, analizar las dificultades que se nos presentan y para
poder seguir avanzando, siempre con la respetuosa autonomía de los
ámbitos". Además, destacó la actitud de “apertura” del gobernador, “con
quien podemos hablar siempre y mantener una comunicación permanente, desde hace
tiempo”.
Estuvieron presentes los arzobispos de La Plata , monseñor Héctor
Aguer, y de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani SDB, y los obispos de
Gregorio de Laferrere, monseñor Gabriel Barba; de Mar del Plata, monseñor
Antonio Marino; de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Maletti; de Nueve de Julio,
monseñor Martín de Elizalde OSB; de Quilmes, monseñor Carlos Tissera; de San
Isidro, monseñor Oscar Ojea; de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Héctor
Cardelli; de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga, y los obispos auxiliares
de La Plata ,
monseñor Nicolás Baisi y monseñor Alberto Bochatey OSA.+
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