QUIENES SOMOS
Los Caballeros de la Orden , soldados de Dios, somos laicos, somos hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios.
Hola Orden de Loyola
Yo creo que un extraño es sólo un amigo a quien no he conocido todavía. Esta idea está basada en lo que Jesús dice en la lectura del Evangelio: "Cualquiera que NO esté en contra tuya, está de tu parte." ¿Cuantos amigos desconocidos te ha dado Dios a ti y a mí? Ellos son regalos sorpresas: Los extraños con los que nos sentamos en Misa, con los vecinos con los que nos chocamos en una tienda, los compañeros de trabajo que están en otras "iglesias", y la señora de más edad, en el parqueadero con la que ni tendrías idea de amistad, pero te saluda con una sonrisa.
Los discípulos estaban ciegos por su orgullo. Ellos pensaban que eran especiales porque ellos eran amigos cercanos de Jesús, sus escogidos. En la primera parte de esta escritura, ellos querían saber ¡quién entre ellos era el más grande! Era una vieja y tradicional actitud de exclusividad - si no eres uno de nosotros, tú no eres importante, no puedes tener el mismo trato especial que yo disfruto, tú eres inferior.
Por lo tanto, cuando alguien que no era parte del círculo de amigos, se encargó de comenzar su propio misterio, y aunque estaba horrando a Jesús y obviamente tenía fe en Jesús, los discípulos no sólo lo desaprobaron sino que trataron de pararlo. Jesús defendió a este hombre, lo aprobó y lo valoró.
Bravo, porque esa persona no está permitiendo a nadie que lo detenga y por tener suficiente coraje para seguir haciendo lo que él piensa debe hacer, a pesar de las opiniones de aquellos quienes han sido entrenados "en la escuela privada de Apostolado de Cristo".
Estoy seguro que te has sentido excluido y rechazado por aquellos quienes deberían haber estado animándote y apoyando tus esfuerzos. Sigamos entonces usando ese sufrimiento para estar más consciente de las veces cuando asumimos que otros no pueden o no podrían hacer lo que ellos quieren hacer, cuando estamos perjudicados porque ellos "como nosotros" o porque no tiene las credenciales "correctas" o porque son muy jóvenes o muy viejos, o ellos pertenecen a una iglesia diferente o a un ministerio diferente en nuestra propia iglesia.
¿Cuantos de nosotros tenemos la tendencia de no atender a una misión de la parroquia si es anunciada por una persona laica en vez de un sacerdote?
Qué gran pecado cuando líderes de la parroquia se niegan a colaborar con otros ministerios. O cuando alguien viene con una nueva idea de hacer un ministerio y su idea nunca es escuchada, simplemente porque esta persona no está en una posición de autoridad.
Necesitamos prestar atención a nuestras suposiciones. Usualmente, corremos a suponer tan rápido que ni siquiera tenemos tiempo de notar que estamos cayendo en el pecado de juzgar.
Hoy el pasaje de Lucas nos ruega que vayamos más despacio, prestemos atención y limpiemos las telarañas de la exclusividad.
Si tú has sido víctima de los prejuicios de alguien más mientras estás sirviendo a Jesús, ánimo, continua haciendo para lo que Dios te ha escogido, perdona a aquellos que ponen obstáculos y recuerda que Jesús está defendiéndote. ¡Él te aprueba! ¡Él te valora! Mantén tus ojos en él
y en nadie más.
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